miércoles, 24 de abril de 2024

EL BRESSOL de Carmina Ferreres. Revista poètica 1.24



 

Sento les meves cuixes molles, doll de l’aigua de la vida

i sofreixo els forts espasmes mentre abraço la rodonesa del meu ventre.

 

Obro el meu ésser a una filla

 volguda                                             

 esperada

                                                                                       desitjada          

                                                                                                           Estimada en mi,

                                                                                                            dins de mi.

                                                                                                            En un oasi de sorra d’or.

Desitjo fondre’m amb tu.

Et vull arrapada al pit.


Massa aviat, les terribles paraules:                                               

                                                              no hi ha batec

 

 Esgarrapada al cor

preludi de la mort.

 

Llarg i feixuc el temps d’espera,

suor i fluixos corporals.                         

Clamor aprimat de la gola enfora,

Mans amoroses recollint la sang inútil .

Ventre buit.

Per ulls, llacs salats,

 glaçats.                                                                

 

I et vaig parir.

I et vaig tenir en els meu braços per primera i última vegada

Eres meva,

                     meva

                               meva...

 

Vas néixer en un silenci esfereïdor. 

Plor enyorat.

 

Estaves tèbia encara

Les dues érem en l’aridesa d’un desert polar.

Les teves manetes en les meves...

 

Els meus pits que vaig assecar, t’esperaven...

i la robeta

i la cambra acabada de pintar

i el bressol buit

i el teu somriure pintat en un núvol.

 

Vaig anar cap a casa sense tu.

 

En el record miratges i miratges.

 

Petites vides ,fugides,

                                en altri vives

 

De bagatge: l’empremta

del teu peu

en la sorra del desert.                                                              

 

Carmina  Ferreres 

Maig del 2019

lunes, 22 de abril de 2024

POTS SER LLIURE de Isidre Oller. Revista poètica 1.23

 



Aquest poema està inscrit en una làpida del cementiri de Parets. El roure de la Salut era un arbre monumental que va caure durant les envestides del Glòria durant la pandèmia.

 

Pots ser lliure. Podries ser un arbre que camina

i sabries que l’infinit ve després de caminar,

que se sent la immensitat perquè és als buits

i que s’escolta en la brisa allò que no pots ni imaginar.

 

A  recer del buit del roure de la Salut

mesures la fondària marina del teu cor,

com costa d’arribar-hi sense dolor!

 

Sense oxigen hi ha dolor,

sense llum hi ha dolor,

sense el roure de la Salut el silenci ha canviat,

sense aquells que s’hanmort

l’estima se t’ha fet més gran i el record permanent.

 

Comparteix la vida per poder compartir la mort,

seu a recer del buit del roure de la Salut allà on vulguis

i fes viva aquesta imatge tan bonica i guaridora,

la llibertat, l’alegria i la fondària marina del teu cor.

 

  Isidre Oller

 

sábado, 20 de abril de 2024

Poema de Ana de la Arena. Revista poètica 1.22

 



Transito los escalones irreemplazables de la infancia.

Testigos de caídas, lecturas y descubrimientos,

con la nostalgia por el sauce que se

inclina sobre el río tibio donde se esconden los

cangrejos.

 

Al volver, no encuentro nada. Sólo huecos de ausencia y

la baranda intacta que facilita el descenso.

 

Revuelvo el desorden del primer cajón de la cómoda,

donde iban las cosas inacabadas:

el agua turquesa que curaba las heridas; cuentas

de un collar de perlas; el botón de nácar;

el huevo de madera que se escondía en

la bolsa de los remiendos…

 

Huelo a encierro, a proyectos divergentes, a proyectos

que alejan y obligan a largos viajes.

Huelo a encierro, donde olía a cigarrillos negros y humo

de quebracho.

 

La nostalgia sabe a jarabe de cerezas, a borrachera de

licor de las hermanas.

Sueño en el baño, donde se puede perder tiempo y

reclamar intimidad...

 

Él, el de las pocas palabras, el

del espíritu abierto, ¿Escuchará los sonidos del vacío?

 

Ana de la Arena

domingo, 14 de abril de 2024

PERDIDA de Eva Mora. Revista poètica 1.21

 


Desperté sollozando esta mañana

al ver mi corazón encoger el alma.

Saber que te vi por última vez

y no pude hacer nada.

 

Su ausencia clara será eterna.

La tumba un lecho perpetuo;

tez al rojo; no brilla su rostro…

¡Una triste mirada en los ojos!

 

El aire es frío, de este año amargo;

oscuridad entre multitudes ahogadas;

seres banales que no aportan nada…

¡Dulce tormento, falta de tu aliento!

 

Ignorante muerte que robas sin control;

que oscureces la vida sin remisión;

que cortas las alas en medio del vuelo

y pretendes tú, que no tengamos miedo.

 

Duele el remanso de paz inocente.

Duele el faro encendido sin alma.

Duele la distancia entre mundos olvidados

y, duele mi rechazo… ¡al no verte en calma!

 

Ser espiritual siempre esperanza;

reencontrar pronto nuestras almas,

esperando donde estés sin desaparecer…

Porque, un día, todos nos volveremos a ver.

 

Eva Mora

 

 

miércoles, 10 de abril de 2024

NO QUIERO VERTE de Manuel Orellana. Revista poètica 1.20

 



No quiero verte.

Cada vez que te veo,

veo mi muerte.

 

La muerte de mi pensamiento,

sólo se queda embelesado en el fondo de tus ojos.

Son la luz del alba,

la alegría de la mañana, la serena tarde y la dulzura de una noche estrellada.

 

No quiero verte.

Cierro los ojos y te veo con la mente,

mirándote fijamente.

No hay oscuridad, ni distancia… y el sentimiento se me estremece.

 

No quiero verte.

Quédate ahí, donde no pueda verte. En la distancia. Detrás de un muro.

 

No te escondas en jardines ni en prados de magarzas, ni en bosques de tornillos,

romeros y jaras… no te escondas.

 

Que mi sentimiento te descubre entre rosas y azucenas, por el aroma de tu pelo; por la sencillez de tu esencia; por tu mirada limpia y clara;

como arroyo de agua clara de mis sueños.

De mi tierra amada.

 

No. No quiero verte. Eres mi muerte.

 

Manuel Orellana

lunes, 8 de abril de 2024

MALDITO CORRER de Teresa Català. Revista poètica 1.19

       


¡Cuánto siento no haberos dado momentos tranquilizadores!

 

Por el afán del mundo, de emprender esta carrera,

descuidé momentos de vuestras primaveras.

No os hablé de cultivar la paz interior,

de ese tesoro que se esconde en nuestro corazón.

 

A veces me perdí, en el tumulto y el estruendo,

cuando debería haberos enseñado el silencio.

La importancia de escuchar al alma y el ser,

para encontrar –en ellas- el verdadero querer.

 

Perdón, mis amores, por estar ausente en el camino.

Por no mostraros siempre el sendero divino,

donde la serenidad y la calma resplandecen

y, en nuestros corazones, la paz florece.

 

A pesar de mis errores, os hicisteis más fuertes.

De vuestros sueños y anhelos, sois expertos.

Y, aunque yo no os enseñara lo suficiente,

encontraréis vuestro camino. Perfectamente.

 

Prometo estar, ahora y siempre, a vuestro lado.

Guiar, escuchar, besar, abrazar y apoyar en cada ocasión.

Juntos exploraremos la paz interior

porque, en esta nueva etapa, seremos uno con mucho amor.

 

Que el perdón que me otorgáis sea lazo de unión y sanación.

Que crezcamos juntos con dedicación

y, que la paz interior, sea nuestra brújula y faro,

en este viaje juntos, donde siempre os daré mi amparo.

 

Teresa Català

domingo, 7 de abril de 2024

¡LLAMARÁS A MI PUERTA! de Magdalena Morales. Revista poètica 1.18

 


Vendrás a llamar a mi puerta.

A ofrecerme el universo 

sin que nadie lo sepa.

Me regalas un “te quiero”.

 

Acariciando mis manos 

perdidas en el silencio.

Un amor lejano y dulce

se marchitó con el tiempo.

 

Tu ilusión, hoy desbordada

en un sin fin de proyectos.

Me das amor en tu vida, 

para quererte de nuevo.

 

Pero, hoy, tu alfombra

de flores y de recuerdos,

me la dejas en mis pies. 

A cambio de un solo beso.

 

¡Cuanto amor callado y triste!

Luz para tu pensamiento.

Hoy, ya no siento tu presencia.

No serás mi dulce compañero.

 

Tengo mis flores guardadas

en un jarrón, hace tiempo.

Donde cada día las riego

entre lágrimas y besos.

 

No vengas a llamar a mi puerta.

Si lo haces, de nuevo,

para ti  seré una amiga.

Te abriré con mi silencio... 

 

Magdalena Morales

EL BRESSOL de Carmina Ferreres. Revista poètica 1.24

  Sento les meves cuixes molles, doll de l’aigua de la vida i sofreixo els forts espasmes mentre abraço la rodonesa del meu ventre. ...