AMOR
QUE VIENE Y SE VA
(A esos amores -de adolescencia y juventud- que se
añoran al cabo de los años)
Ansioso de crepúsculos dorados;
temprana e inmadura decisión;
truncaron una efímera pasión
de tiempos que, hoy, retornan añorados.
Encanto, fuego, fe y adolescencia;
perfumes que solías exhalar,
renacen; y le dan, al verbo amar,
la más digna razón de su existencia.
Motivos que impulsaron, a un galán,
correr tras el señuelo de su amada.
Y, entrambos, complaciendo la mirada,
se amaron con lujuria y con afán.
Pecados dulcemente cometidos
que, al cuerpo satisfacen y le halagan,
ensanchan su emoción… su ardor apagan.
Placeres que edulcoran los sentidos.
Empeño de un deleite encantador.
Vivirlo -a lo divino y a lo humano-
es arte que ennoblece. Es arte sano.
Un éxtasis hereje. Abrumador.
Amor que se perdiera en tierna edad,
golpea en nuestra entraña por volver.
Imágenes que sólo puede ver
quien siente que su amor era deidad.
Luis Arranz
Imagen tomada de Internet (https://steemit.com/)
Amor adolescente, qué romántico. Pero quien no ha vivido algún tipo de amor, aunque solo fuese platónico en edades tempranas. Tú Luis, como acostumbras nos traes el poema medido y rimado, con ese aire de lejanía donde siempre recordamos lo mejor. Es verdad que proclamamos siempre el ahora y adelante. Pero es tan bello a veces volver a una tarde de verano, a unas frases dichas con el corazón que salta de emociones.
ResponderEliminarEn estos momentos que vivimos, donde las polémicas ocupan demasiado sitio, es refrescante encontrar una idea romántica. También he decir, que las discusiones son necesarias y también nos hacen conocernos mejor.
Bien por el poema Luis, un buen desayuno para esta mañana.
Amor adolescente que se vive empujado por la pasión cuando la sangre corre alegremente sin mucha reflexión. Juventud y ardor van unidos y se recuerda a pesar de los años trascurridos siempre. Una visión poética acertada.
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