PATIO
CORDOBÉS
(en mayo)
Ni el célico azul y la noche lucen tanta belleza,
ni aquel
jazmín florido, ni ese patio de enfrente,
como el que tú
has plantado de aladiernos, geranios…
con suspiros
vertidos al lado de la fuente.
En tu patio de
Mayo cuidado con esmero
ese rosal
rojizo ya se siente preñado,
con el agua y
tu cante van creciendo las plantas
y esperas que
con su aroma sorprendan al jurado.
Comienza ya el
concurso, como todos los años,
tanto empeño
ponías de jardinero amante
qué esperas
este premio ¡lo tienes merecido!
Con tu tesón
de estrellas, tú sigues adelante.
Clavellinas
rizadas, con rosas coronillas
florecen
satisfechas colgando de tu reja,
claveles
reventones revientan corazones
prendido en la
belleza que la mujer refleja.
La mujer
cordobesa, pasando por tu puerta,
detenía su
paso, paloma parecía.
En tu cálido
arriate ¡más bello que ninguno!
se posaba con
calma, y en flor se convertía.
De noche sus
perfumes embriagaban las mentes,
van llamando a
la aurora con todo su esplendor;
en su interior
renace silueta de una niña,
¡esa niña tan
linda que siempre fue tu amor!
Quizás la
suerte llegue ¡la tiene merecida!
En callejas
judías con grandes recovecos,
los papeles
dorados juegan entre las manos,
va pasando el
jurado, ya reparte los premios.
Flor de
naranjo eres, tu premio ya llegó.
El paisaje
circula por medio de tus venas
en esta
sinfonía vital de los sentidos,
con preludio
la fuente ya riega tus verbenas.
Y el fuego de
tus ojos enciende las magnolias,
nublados tanto
tiempo ¡que producían dolor!
Más, ya nunca
borrarás la angelical figura,
con ternura en
tus brazos saboreando el amor.
Gracia Espino
Imagen tomada de Internet
Mayo florido en los patios cordobeses... Bravo Gracia!!
ResponderEliminarUna oda florida con aromas cordobeses... 👏👏👏
Es verdad que pasear por un patio cordobés en un sueño de primavera. Pero si hay belleza entre las flores, no hay menos en tu poema Gracia. Nos traes los olores, los colores que realzan el espíritu de Córdoba. Entre calles que respiran historia, que nos llevan a esa época lejana, cuando construían la herencia que ahora podemos disfrutar.
ResponderEliminarNi el célido azul y la noche lucen tanta belleza.
Precioso poema.
Un excelente poema que despierta los sentidos a los olores y colores y nos plantea la belleza que regalan las flores que tú has plasmado. Me imagino ese patio cordobés salpicado de macetas con tanto arte como un cuadro.
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