lunes, 11 de mayo de 2020

FRANCISCO LIRA, el horror en la pupila.


AYLAN…        


Sólo tres años... y sólo
 has conocido guerra.
Tu muerte
ha sido un relámpago
azotando las conciencias...
Un trueno de remordimientos
y una tormenta 
retumbando en las cabezas.
Una impotencia insufrible
oprimiendo al corazón,
con latidos de vergüenza.

Arena mojada que engarrota
la piel y los huesos...
Tu cuerpo, entumecido.
Jersey rojo,
pantalones cortos
azules, como el cielo...
que espera que te eleves
y abras tus ojos
entre las nubes.
Algodones de inocencia,
zapatillas que cubren tus pies,
y tus manos abiertas…
Con las palmas
hacia arriba,
mostrando la derrota
de la vida,
y el triunfo del horror...

Inerte yaces,
entre el agua y la arena,
Tus sueños rotos
me encadenan...
...en una impotencia,
y en una desesperanza
que ahoga mis sueños.
Siento una congoja
que envenena mi sangre,
enturbia mis sentidos
y me nubla la razón…
oxígeno limpio
en mis arterias,
que se expanden
por mi cuerpo...
deseando transferir
mi sangre a tu corazón
y mi aire a tus pulmones.
¡Latido y respiración,
sentimientos y emociones!

Aylan...
¿Cuántos pasitos
has dado para esconderte?
Aylan…
¿Cuánta sangre
derramada  ha manchado
tu  inocencia?
Bombas y tiros,
y tú, corriendo
entre rescoldos.
Tres años, sólo tres años,
¡y sólo has conocido guerra!
No hay paz
que pague tu muerte.
Ya eres eterno.
Por siempre.
Y para siempre.
Perdónanos de nuestros
pecados, Aylan.
Y perdóname a mí
en primera persona,
porque yo también
me siento culpable.
No puedo ser neutral.
Me siento un cobarde
en medio de mi soledad
y toda mi opulencia
de clase media.
No puedo conformarme,
pero tú sigues muerto
eternamente, Aylan...
en la frontera
de las ilusiones perdidas...
¡Siempre la guerra,
nunca la paz y la vida!
Siempre la muerte,
dolor, llanto, heridas...
Y tú... sólo tú.
Allí, tumbado...
inerte y muerto,
entre la arena y el agua,
y tus lágrimas llorando
los sueños de tu corta vida...

Tres años... sólo tres años.
Y sólo has conocido guerra.
Tu viaje se acabó en la orilla
y navegas entre nosotros
limpio de maldad…
y lleno de inocencia...
No es justo...
pero nos hemos acostumbrado
a vivir con la injusticia.
Eres eterno.
Tu cuerpo muerto
es una estrella
que alumbra las conciencias...
...pero no pasa nada.
¡Nunca pasa nada!
La historia se repite siempre,
mueren inocentes
y los culpables se agarran
a una arrogancia infame...
Me invade la ira y la rabia...
Y surges tú... entre las nubes,
flotando en un cielo azul,
repleto de sueños...
Hoy los reyes magos
de tu Siria natal
te han traído carbón…
Aylan, Aylan, Aylan…
los juguetes  rotos
sois tú… y todos los niños
muertos por la guerra…
…o huyendo de ella.
No hay paz
que pague tu muerte, Aylan
¡Descansa en paz!
Te paso el último parte de guerra:
Sigue la guerra en Siria…
Más de 300.000 muertos…
Armas químicas,
13 millones de desplazados,
4 millones de refugiados.
Miles de niños muertos…
miles de niños mutilados...
¡Silencio¡ se rueda….
otra guerra, y otra guerra…
muerte, desolación, destrucción…
Irak, Libia, Afganistán, Sudán…
Somalia, Etiopía, Chad…
…y un largo etcétera interminable.
Silencio, se rueda,
esta película me suena…
ya me sé el final:
MUERTE, DESOLACIÓN
DESTRUCCIÓN, y tú,
entre el agua y la arena…
y nosotros,
entre la vida y la muerte,
entre la paz y la guerra…
Aylan, descansa en paz.
Cielo y tierra, agua y arena…
¡Silencio, se rueda!


Septiembre, 2015.



Francisco Lira








 Imagen tomada de Internet  (Tributo a Aylan en Marruecos, 2015)













3 comentarios:

  1. Aylán. Su muerte ha sido un eco que se agarra a nuestra memoria.Es una cruel historia contada por un poeta todo corazón y conmovedora.has sabido plasmar el horror de las guerras y las víctimas inocentes que pagan un precio muy alto.

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  2. Francisco, al escribir se expresan los sentimientos, las emociones a flor de piel se desbordan. ¿Pero y al leerlo?, como quedan las emociones, por este niño, por todos los niños que sabemos como se ceba cada día con ellos la injusticia. Ellos son los más vulnerables, los que no pueden decidir ni tomar decisiones, solo dejarse morir. Ellos, que son el futuro y los ciegos de la tierra todavía no lo han entendido. El sufrimiento de todos los niños, podría ser una cuenta pendiente para este planeta. Tal vez estamos pagando ahora una factura.
    Francisco, a pesar de la dureza de este poema es un magnifico poema. Me gusta su ritmo, me gustan las palabras elegidas, tan bien elegidas. Avanzas en la poesía, con pasos gigantes y bien trazados.
    Un gran poema, felicidades.

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  3. Muchas gracias María, Auri... Este es un poema que lo escribí con una rabia infinita, con una fuerza en mi interior, que me hizo crear uno de mis poemas más bellos a pesar de su dureza y dramatismo... Ojalá la realidad del mundo fuera otra...

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