martes, 5 de mayo de 2020

FELIPE BENÍTEZ REYES: Noche eterna en el mar gaditano.




CÁDIZ, NOCHE DE CARNAVAL

Entra la noche como un bulto
de mar vacío y de caverna,
(…)
y en la blancura de las páginas
entra también la noche.

J.M. CABALLERO BONALD


El caballero del yelmo de papel de plata,
con un plumero doméstico a modo de penacho,
viene de una estirpe de roldanes y amadises
y va a la noche.

El pirata arrogante, con su sable de plástico,
viene de los naufragios caribeños,
de la leyenda en claroscuro de ultramar,
y va a la noche de las tempestades que se forman
en un vaso de ginebra.

La novia que es un hombre que sueña con ser novia
se sumerge en la noche de las nupcias lunares.

La diablesa ondulante del tridente dorado
viene de los infiernos del desamor
y se encamina a la noche roja
de las pasiones urgentes.

La falsa enfermera de las medias blancas
sale de la clínica de los espejismos poderosos,
los forjados en la soledad,
y se adentra en la noche de la metanfetamina.

El extraterrestre que orina en un callejón
ha perdido su nave y la busca en la noche.

La bruja del sombrero puntiagudo
lleva en la liga sus pócimas de hachís y de muérdago
y penetra en la noche de los aquelarres burlescos.

La monja, el bandolero y la drag queen.
La multitud errabunda.

La luna que parece –según la vio J.R.J.-
una reina loca y una magnolia triste.
(O la capa blanca del diablo,
según su discípulo Antonio Espina.)

Todos van a la noche de las ficciones caóticas.
Todos van a la noche que va a la madrugada
que va al amanecer. Mientras el mundo gira alrededor
igual que un molinillo de colores movido por el viento
que viene de la mar y va a la noche.


Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960)


(Poema decidado a J.M. CABALLERO BONALD, en su 90 cumpleaños)
(En INFOLIBRE un monográfico dedicado a él: http://www.infolibre.es/noticias/los_diablos_azules/portada/ )




1 comentario:

  1. hoy, después de deleitarnos con nuestros amigos poetas, Francisco y Luis, volvemos a conocer un nuevo poeta, que no es nuevo, pero que yo no le conocía. Gracias al trabajo de Jesús he podido recrearme en tan bellos poemas como ha escrito Felipe Benítez. Me gusta su armonía recordando cosas cotidianas, cosas que quizás conocemos, pero embellecidas en sus versos nos perdemos entre sensaciones y momentos agradables. Nos desliza el poeta por la niebla hasta llegar al mar. Y podemos ver un buque que se aleja, y quedamos aquí en la orilla. Mientras su poema nos invita, con sus versos a recordar que somos la memoria.
    Buen fichaje Jesús, me encanta.

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