BUSCANDO UNA ESTRELLA
Si algún día te preguntan
por una anciana encorvada
cubierta toda de canas
buscando siempre en la nada.
Diles que soy una nube
que persiguiendo una estrella
recorrió ya mil caminos
buscando siempre tu huella.
Diles que soy como el agua
que al brotar ya de la fuente
persigue siempre el caudal;
antes acaricia el río
y luego busca la mar.
Diles que soy aquel brote
que espera la primavera
para envuelta en mil aromas
ascender hasta tu vera.
Diles que tengo un deseo
que vivo y muero por él,
que a tu lado quiero estar
para fundirme en tu esencia
por toda la eternidad.
Diles que mi sonrisa
inventada cada día
es la tuya que me inspira
tornándose melodía.
No dejes que la memoria
jamás marchite la huella
ni difumine el perfil
del amor con más grandeza
que nunca pudo existir.
Diles que soy una estrella
que necesita tu luz
y un puñadito de tierra
que, esperando tu semilla,
ama, ríe y sueña.
María
Ama, ríe y sueña... la mejor medicina, para vivir, sobre todo cuando las cosas no van como uno desearía. María, un poema que plasma belleza y musicalidad en cada estrofa. ❤️👏👏👏
ResponderEliminarUn poema bonito, tierno y bien conformado.Te dejas el alma en un continuo anhelo buscando una estrella que está en todas partes, incluso en tu corazón. Me han gustado mucho los versos.
ResponderEliminarGracias amigos, vuestras palabras son muy bellas.
ResponderEliminarTtt
ResponderEliminarMaria, me gusta la belleza de tus versos acompañados de su sencillez. Te identifico como estrella y como tierra.No dejes de esperar nunca la semilla.
ResponderEliminarGracias Carmina. poeta, trabajadora y siempre en la brecha.
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