Escudriña, en tu
interior,
lo que ahí fuera no
encuentras.
Indaga sobre ti mismo
hasta que cuadren las cuentas.
Sopesa aquello que tienes,
vence todas tus carencias;
valora lo que te dan
e ignora lo que te
niegan.
No pienses que tus
valores
son únicos en La Tierra.
Entiende que, tú eres
tú,
no lo que los otros
piensan.
No vale saberse más,
por mucho que sí, lo seas…
ni hayas de sentirte
solo,
cediendo el puesto a
cualquiera.
No serás más que tú
mismo,
envuelto en papel de
cera.
Ganar sólo una batalla
no es vencer en la guerra.
Más importante es saber
utilizar tu estrategia.
No hay nada del todo
cierto
en las verdades a
medias,
pues lo oculto se aparece,
cuando menos te lo
esperas.
Ve más adentro en ti
mismo.
No te quedes en la
puerta,
que dentro está la
verdad
¡La verdad más pura y cierta!
Sólo habrá que descifrarla
¡Descifrarla y entenderla!
y saber que el más
adentro,
te dará justa respuesta.
Que conocerse a sí
mismo,
es una dura tarea.
De lo que sí estoy
segura,
es de que vale la pena,
pues no es fácil
comprender
eso que en uno se
encierra.
Por eso, ve a tu
interior.
¡Entra! ¡Sí! ¡Y no
te detengas!
Que ahí está la verdad
de ti mismo. ¡Y en esencia!
E indaga sobre ti mismo
hasta que cuadren tus
cuentas.
¡Entra y descúbrete ya!
¡No te quedes en la puerta!
Araceli Moretó
Como acostumbras, Araceli, es tu poema una reflexión de filosofía, acertada y poética, pero para eso tú, eres una maestra.
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