El Sabadell que nos recuerda Gracia Espino:
Sabadell no es ahora, la silueta de otros tiempos, nos
lo muestra el panorama de ver cambiado a su pueblo.
Y bendita la memoria que recuerda aquellas calles, con
la música ruidosa del sonar de sus telares.
Al final de la Rambla, ese paso nivel con los
autobuses parados hasta que pasaba el tren.
¡Todo
esto ya pasó!
Donde había huertos y rieras con cañas tenemos tiendas
y bares.
Un parque que tiene un lago con cisnes, patos y barcas
con unas lindas cascadas, espacios verdes para pasear entre arboledas, bancos
para descansar, columpios para niños y para los mayores también tiene para
hacer ejercicios.
¡Por cierto, cuando se hizo este parque yo planté un
árbol! (que lo compramos) lo cuidábamos con esmero.
Un día
desapareció, pusieron pistas de juegos.
16-2-16
Gracia
Espino
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