viernes, 21 de enero de 2022

Recital d'hivern. MARÍA NARANJO

 



UNA NAVIDAD DIFERENTE

 

Mirando por mi ventana

he podido comprobar

cómo el tiempo se detiene

para dejarse abrazar.

 

El murmullo se contiene

y comienzo a recordar.

Tengo que cerrar los ojos          

para poderte escuchar.

 

Es tu voz que me acaricia,

nunca la podré olvidar.

 

¡Vistamos el árbol mamá!

Saca ya las luces, las cintas,

las bolitas de cristal,

que casi ya es navidad.

 

Yo lo vestiré precioso,

verás qué bonito está.

Estrenaré mi vestido

y en paquetes muy pequeños

esconderé regalitos.

 

Saca ya las luces mamá,

que ya es casi navidad,

que la gente va corriendo

con los regalos a cuestas

y las luces en las calles

están ya casi dispuestas.


¡Ay! Qué alegría, están

debajo de mi ventana,

son campanitas:

azules, verdes y blancas.

¡Ay! Qué alegría,

cómo me gusta mirarlas.


María Naranjo




5 comentarios:

  1. La Navidad tiene un "algo". Quizás es que nuestra gen okeración la vivíamos con menos objetos y eso nos hacía acercarnos más a las personas. Cuando veo que las casas se llenan "literalmente"de objetos, siempre me pregunto... Entre estos juguetes está el mensaje de amor y fe?
    Luis

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  2. Es verdad, la Navidad era algo muy especial, era mágica. Yo espero, que la gente, todavía encuentre la magia.
    Gracias Luis.

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  3. Traer la ilusión a nuestras vidas es una noble actuación. Estamos tan faltos de ella que por un momento he creído ver esas luces y sentir esa vocecilla que se filtra en el recuerdo cuando eramos capaces de sentir la magia.Has bordado la imagen de una Navidad distinta.

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  4. Cuando uno es un niño o adolecente, siempre quedan recuerdos imborrables que de mayores recordamos con nostalgia. La Navidad, es uno de ellos, y quizás de los más entrañables...Hacer el belén, adornar las casas con todo tipo de objetos navideños...los encuentros familiares, los villancicos...Hoy sin embargo, no se vive de la misma manera, por muchas razones; una de ellas es que la vida te cambia muchos paradigmas y sobre todo cuando faltan personas muy queridas, a veces, queremos que pasen lo antes posible...Pero María, evocar esos recuerdos,de una manera tan sencilla y bella, es revivir la mágia de aquellos años que con menos recursos, éramos más ricos en ilusiones, sentimientos, emociones, solidaridad etc. María, bravo!! Has plasmado una añoranza que todos llevamos dentro, pero que no solemos manifestarla casi nunca. Siempre nos queda la poesía y los poetas, que como tú, saben realzar las vivencias de la vida de una manera sencilla, bella y emotiva.

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  5. Maria, me has hecho evocar los años en que la Navidad era algo más que dias de fiesta en el colegio. Cuando era niña. Un poema tierno y entrañable, que nos da sensación de retornar a esas edades tan tempranas. Soy poco de celebrarlas en la actualidad, mi espíritu navideño, hace tiempo voló lejos, pero como donde hay siempre queda, tu poema me ha ddvuelto un poquito de ello. Saludos amiga

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Félix Maraña

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