domingo, 7 de junio de 2020

Ana Medina, la sonrisa del sur


SONRISA VANA

 

Variable como el viento

 es el ciclo de la vida.

Todo lo da a manos llenas:

juventud, belleza, lozanía.

 

Pero ¡Ay! Cuando se aleja,

todo lo que da, lo quita,

y en el sentir de su ausencia,

crece mi melancolía,

 al caminar por la senda,

 esa senda polvorienta,

que antes fue alfombra florida.

 

Llorando está el alma mía,

 porque sufre y se revela.

Se siente tierra baldía,

que un día cubrió la hierba,

 mas después secó la vida

y por siempre estará yerma.

 

A veces piensa en mañana

de demencia poseída,

con media sonrisa vana,

medio muerta, medio viva.

 

Caerán lluvias de otoño.

 Veré la hierba crecer,

 hierba de mi propio entorno

y yo empequeñeceré,

desde la copa hasta el tronco.

 

Ana Medina (Belalcázar, Córdoba)



2 comentarios:

  1. Amiga Ana, tú nunca empequeñecerás. Y no solo por estatura, es porque eres una gran mujer. Tus poemas son sentidos y te salen del alma. Mira esa alfombra verde y florida, está hecho a tu medida, deja tu corazón que vuele y se remonte a las nubes. Allí encontrarás todas las palabras.
    Te gusta versar al paisaje, a las flores y a la vida en cualquier rincón que te encuentres: sencilla y entrañable, con un corazón tan grande como tú.
    Estoy contenta de verte por aquí Ana, es un poco como abrazarnos ahora que no podemos.
    Felicidades Ana por tu aportación a la poesía.

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  2. Además estás muy guapa. Piensa en que volvamos a vernos.

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