SONRISA VANA
Variable como el viento
es el ciclo de la vida.
Todo lo da a manos llenas:
juventud, belleza, lozanía.
Pero ¡Ay! Cuando se aleja,
todo lo que da, lo quita,
y en el sentir de su ausencia,
crece mi melancolía,
al caminar por la senda,
esa senda polvorienta,
que antes fue alfombra florida.
Llorando está el alma mía,
porque sufre y se revela.
Se siente tierra baldía,
que un día cubrió la hierba,
mas después secó la vida
y por siempre estará yerma.
A veces piensa en mañana
de demencia poseída,
con media sonrisa vana,
medio muerta, medio viva.
Caerán lluvias de otoño.
Veré la hierba crecer,
hierba de mi propio entorno
y yo empequeñeceré,
desde la copa hasta el tronco.
Ana Medina (Belalcázar, Córdoba)
Amiga Ana, tú nunca empequeñecerás. Y no solo por estatura, es porque eres una gran mujer. Tus poemas son sentidos y te salen del alma. Mira esa alfombra verde y florida, está hecho a tu medida, deja tu corazón que vuele y se remonte a las nubes. Allí encontrarás todas las palabras.
ResponderEliminarTe gusta versar al paisaje, a las flores y a la vida en cualquier rincón que te encuentres: sencilla y entrañable, con un corazón tan grande como tú.
Estoy contenta de verte por aquí Ana, es un poco como abrazarnos ahora que no podemos.
Felicidades Ana por tu aportación a la poesía.
Además estás muy guapa. Piensa en que volvamos a vernos.
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