CÓMO HAN DE SER TUS OJOS
Mujer... no tendré un beso de niño para ti
ni de viejo, ni de sátiro...
cuando vengas no besaré tus mejillas
ni tu frente, ni tus labios.
Pondré mi boca en los pliegues
recogidos de tus párpados
y beberé el agua clara
que suba a tus ojos claros.
Trae unos ojos azules, mujer,
trae unos ojos azules,
de un azul tranquilo y claro
que tengo sed...
sed de peregrino cansado
de muchas jornadas duras
por caminos solitarios
y quiero
llevar mis labios
al agua clara y tranquila
de un remanso que refleje
un cielo tranquilo y claro.
León Felipe
Recita: Joan Torrijos
Joan ha elegido un buen poema. León Felipe, un gran conocido nuestro con esos poemas tan potentes. Enseguida me viene: ¡Que lastima!, lo repetimos mucho en la época de Francesc, recitado por él. Ahora añoramos cualquier tiempo anterior, cualquiera donde podíamos encontrarnos.
ResponderEliminarEn este poema, se dibuja una añoranza, el deseo de ver unos ojos, de besar unos labios.
Acierto completo Joan.