lunes, 5 de abril de 2021

Recital de marzo. Araceli Moretó

 

¿LO VES? 

 

 ¿Lo ves?

Tanto esperar.....

¿Lo ves como todo llega?

Creías que era imposible...

Lo bueno se hace esperar...

Esperar...valió la pena...


¿Lo ves?

El tiempo siempre se encarga

de dar premio a tu paciencia.

Paciente toda tu vida,

la paciencia es tu destino,

y eso sí, vale la pena.

 

¿Lo ves como todo llega?

Tanto luchar en la vida.

Abrir todos tus sentidos.

Hacer que lo demás te sientan.

Y sentir, que sentir, vale la pena.

 

¿Lo ves?

Muchacha de aquellos tiempos,

 ahora madre, esposa, abuela.

Los años, te han hecho vieja, pero...

¿Lo ves como cumplir años

también mereció  la pena?


¿Lo ves?

 Entonces: ¿Por qué estás triste?

¿Qué provoca tu tristeza?

¿Lloras por tiempos pasados?

 ¿Añoras algunas vivencias?

¡No llores más!  y sonríe.

Sonreír vale la pena.

 

¿Lo ves?

Así... con esta sonrisa,

tu mirada es más serena.

¡Mírate ante el espejo!

Observa tu mirada tierna.

Alégrate de tu aspecto

Aprende a amar tu presencia,

que amarse ¡Eso sí! vale la pena.

 

¿ La vida no te sonríe?

 pues sonríele tú a ella

y verás que en este espejo

el que tu imagen refleja,

se dibuja una sonrisa.

Verás que entonces tu vida.

También mereció la pena.

 

El espejo de tu vida,

guarda todas tus vivencias.

Cuando te mires en él,

no lamentes tu existencia,

¿Cómo te van a querer

los demás si no demuestras

que te quieres a ti misma,

que valoras tu existencia?

¿Cómo te van a creer,

 cuando a veces les comentas

que existir, vale la pena?

 

¿Lo ves?

Si has leído este poema,

porque te sentías triste

y al leerlo te das cuenta

de que tú sientes y vives,

que vivir vale la pena,

y ante el espejo sonríes,

ya me doy por satisfecha,

porque cuando uno escribe,

a veces no se da cuenta,

a veces no lo percibe,

que escribir, vale la pena.


Araceli Moretó

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1 comentario:

  1. Araceli, se siente ligada a la literatura, le encanta contar historias que nos enseñan retratos de la vida. En ellos, yo veo a veces las dos caras de una misma moneda. Esta mujer que va cumpliendo años, que va dejando en cada recodo del camino una porción de vida. Al final de tus buenas intenciones, yo sigo viendo una mujer triste que ha vivido, apenas sin vivir.
    Pero, es una buena reflexión.

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