martes, 13 de abril de 2021

Recital de marzo. Jesús Andrés Pico

 

ADENDA AMERICANA      

 

Llegaremos a América, amor, donde la lengua

del agua nos reciba con las antiguas palabras

que cruzaron los mares. Los paisajes guardados

en postales y botellas se nos abrirán de pronto

en la noche ofrendada como lecho nupcial.

Los nombres que ignoramos vendrán a nuestro encuentro.

Seremos los amantes del sur más explosivo,

de la caudalosa cuenca y las cimas del cóndor,

para beber del cielo la sangre de las nubes

bajando por la piedra al cuenco de tu vientre.

En el ecuador de la esperanza nos nacerá

la vida anterior a nosotros, allá frente a la isla

que desterró a los dioses, y en el último océano

nos amaremos sin tiempo, con nombres en los labios

que vendrán con nosotros. Allí nos amaremos

con la fuerza imposible de los años perdidos,

con la fuerza serena que empuja hacia el Atlántico

el clamor caudaloso del pulmón de la tierra.

Allí pondré en tus labios el vuelo virginal

del tiempo y de la ausencia para decir amor

en la larga nostalgia. América nos espera

con el agua y sus nombres, su historia,

 sus poetas, la arena de los besos, la sal,

las  lágrimas torrenciales brotando de los ojos

inmensos de la tierra, la exuberancia tropical

las noches como frutas.

América nos espera, pacífica y lejana,

como una diosa antigua inundada de mar.

En ella extenderemos la sábana de los besos

sobre un lecho de espuma. Hollaremos la imagen

que tenemos del mundo con pasos paralelos,

sudaremos amor por las llanuras de plata

y las gélidas alturas donde el vuelo del cóndor

quiebra el beso perpetuo del cielo y los glaciares. 

Y escribiré un memorial en una isla oscura

para tus ojos nuevos. Con cataratas de nombres

que sólo imaginamos vestiré tu desnudez eterna.

 

Jesús Andrés Pico

De “Los nombres del agua”, premio “Amantes de Teruel”, 2020

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2 comentarios:

  1. ADENDA AMERICANA, basado en un futuro, en el deseo de conocer una América, adornada de palabras y deseos. A veces, disfrutamos más haciendo planes, atesorando ilusiones, hasta convertirlas después en realidad. Como siempre, un acertado poema que nos habla de un continente lejano.
    Espero tener pronto el libro.

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    Respuestas
    1. Si los poemas de Los nombres del agua transcurren en lugares que he visitado en pareja, este colofón, esta adenda americana, es una mirada al futuro, a ese soñado y posible viaje al nuevo continente que aún espero realizar con el amor por bandera.
      Un abrazo, María. Que nos podamos ver pronto y retomar las actividades que tenemos pendientes.

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