sábado, 2 de enero de 2021

Ana de la Arena. Y AHORA VA LA ABUELA...

 

…y ahora va la abuela y nos cuenta lo de la luna de miel en Montevideo. Peor si nos cuenta lo de don Braulio Hidalgo en el puesto del cangrejal cuando ella acompañó a su hermano Lisandro para eso del precio de la lana y esperó en el charré a  que Nepomuceno, el hijo de don Braulio, le diera la mano para bajar y no pisar el charco y antes que le mirara los tobillos ella descubrió que tenía los ojos verdes color mate de leche y él le dijo a Lisandro si quería huevos frescos para la patrona y Lisandro dijo sí y Nepomuceno se la llevó de una mirada detrás del rancho por el camino del horno y ella se levantó un poco la pollera para no ensuciarla de barro y  él se dio la vuelta y le miró las piernas y ella bajó los ojos castamente como decían las hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y él abrió la puerta del gallinero y ella se recostó en el alambrado de rombos que se hamacaba y cuando  Nepomuceno con la canasta de huevos la incrustó en el alambrado y le metió la lengua en la boca como una culebra caliente y ella sintió que a él se le agrandaba algo debajo de la rasta que le sujetaba las bombachas y  que una mano quería entrar por debajo de la pollera, le dio un buen empujón la canasta saltó y se rompieron los huevos sin hacer ruido y cuando volvían mirando para abajo esquivando los charcos Don Braulio y Lisandro seguían mateando y hablando del precio de la lana y ella con la cara colorada y Nepomuceno mostrando la canasta vacía dijo este año no están muy  ponedoras las gallinas. No, mejor que nos cuente lo de la luna de miel…

                                                              

Ana de la Arena

Sabadell/DICIEMBRE 2020

2 comentarios:

  1. Original el cuentito de la abuela, Ana. Ameno, divertido y con tu forma tan peculiar de comunicar que cautiva al lector. Dinámico y ágil a la vez que rico en vocabulario. Me gustó mucho. 👏 👏 👏 👏 👏 👏

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena Ana, nos introduces en un mundo que cautiva. La sencillez, con ese punto de ironía hace que siempre nos atrapen tus historias. Esa abuela entrañable que nos dibujas, que nos intrigas para el próximo cuento, esperando la noche de la luna de miel.
    Me gusta comprobar, que tienes la inspiración y las ganas de contarnos cosas tan bonitas.
    Un bello cuento Ana.

    ResponderEliminar

Félix Maraña

  (Aunque ahora dan a luz, entonces las madres parían. Entonces, por 1953, las madres sólo tenían obligaciones y carecían de los derechos fu...