sábado, 16 de noviembre de 2024

Un poema inédito de Ana de la Arena

 


Amo al Santo

aristócrata de las barrancas

y me río de la sudestada

amenaza que empieza

temblorosa, con la melena de fondo.

 

El río parece domado.

Volverá cuando quiera

acompañado del viento

a lamer los pies de los que

osan tocarlo.

Sangrientas historias

lo cruzan y lo han cruzado,

pero siempre se revuelve

con su garbo sucio.

Amor de mi vida

que has curado las pústulas,

sin dejar cicatrices.

Chapoteo en el barro

sin la gracia del claqué,

mientras el barro se cuele

entre los dedos

y al pìe de un ceibo

se ofrenden blancas sandalias.

 

Vuelvo cuando puedo

y a veces cuando quiero

sin propósito de enmienda.

 

Ana de la Arena

Sabadell, octubre, 2024

jueves, 7 de noviembre de 2024

UN TSUNAMI LLAMADO DANA, poema de Francisco Lira

 



Un cielo, ennegrecido y turbio,

amaneció con alerta roja,

y un ejército de grises nubes

presagiaban negras sombras.

Unas fuerzas incontrolables

se mecían entre las hojas,

las rieras y los arroyos

temblaban con las zozobras…

Los barrancos y torrenteras,

se alimentaban de frías gotas,

en el mar Mediterráneo

se creó una tormenta de olas,

un tsunami llamado Dana,

arrasó casas y personas…

 

Entre tanto los políticos

jugaban con las demoras,

¿quiénes tienen competencias,

quienes alertan las horas?

Los vivos entre los muertos

lloraban sus penas a solas,

no mostraron empatía

se enzarzaron con las normas,

de alertas y protocolos

y burocracias sin formas.

Los días y las noches

las víctimas seguían solas,

sin agua y comida

y con el barro hasta las bocas.

Mientras tanto los políticos,

jugaban a las broncas

del “tú más, y pídeme ayuda”,

y las víctimas, seguían solas…

 

Solo los voluntarios

decidieron ir a la obra:

a retirar el fango y escombros

y acompañar a los que lloran…

Y después de una semana

las víctimas siguen solas…

¡Cuánta tristeza e impotencia

ver a tantas víctimas rotas!

Y ver que los políticos

juegan a otra cosa…

¡¡Solo los voluntarios

ayudan a los que lloran!!

 

Francisco Lira    (noviembre 2024) 

                                                                                     

domingo, 3 de noviembre de 2024

ENTRE LAS SÁBANAS…, Francisco Lira

 

Una brisa de amor

impregna mi alma,

y una luz imaginaria

alumbra mi cama...

Entre las sábanas, mis besos

cantan y bailan,

y quedan presos de deseos

entre tú y mi almohada...

 

Surge la pasión

y una llama se inflama,

acariciando tu piel 

mi corazón se engalana...

Mis labios y los tuyos

se besan, y se atrapan,

y en un instante de magia

el placer inunda las sábanas...

 

Entonces mis latidos

se acrecientan y hablan,

te dicen un te quiero

y tú, una sonrisa regalas...

Entre las sábanas

un suspiro se resalta,

es la dicha del placer

y emociones que se abrazan.

 

Entre las sábanas

se cruzan nuestras miradas,

y dejan que las palabras

se emborrachen de nostalgias.

Entre las sábanas

todo es amor, pasión y magia,

y todo se hace un sueño

en el fragor de la batalla.

 

Entre las sábanas,

Siempre, ¡entre las sábanas!

 

                                            Francisco Lira   Febrero 2024

 

 

jueves, 19 de septiembre de 2024

Dos poemas de Ángel García López

 




Arriba

                    Tierra de nadie

 

           Con este abrazo, herido de metralla,                      

            he depuesto las armas y los sueños.            

            Traigo la paz, el armisticio, blancas              

            alondras persiguiéndome los versos.                       

 

            Mis labios anduvieron las batallas               

            con un fusil al hombro de los besos.            

            Hoy traigo la noticia de las aguas                 

            y un tratado de paz con los almendros.                   

 

            Hoy he vuelto a la vida. Esta mañana                      

            no ha disparado nadie en mi aposento.                   

            Hoy tengo la camisa lastimada                    

            de tanta flor naciéndome en el pecho.                    

 

            Soy yo. Todo es posible. -Se levanta            

            el sol tras la joroba de los cerros-.               

            Hoy traigo la inocencia de la escarcha                     

            y el temblor de las lágrimas del eco.            

 

            De la trinchera azul de la almohada             

            se despliegan banderas en mi lecho.           

            Firmé la tregua y, en lugar de balas,            

            siento una lluvia mansa entre los dedos.                 

 

            Salgo al pasillo. Silbo como cada                  

            hombre que se despierta y siente nuevo                 

            su corazón. Vencida entre las sábanas                     

            duerme la sombra antigua de mi cuerpo.                

 

            Soy yo. Todo es posible. El agua salta                      

            en el lavabo y moja el azulejo.                     

            Hoy traigo una canción en las pestañas                   

            y un arroyo sin límite en el cuello.               

 

            Tomo el jabón. Mi piel, apaciguada,            

            selló su compromiso con el tiempo.            

            Limpio la tierra oscura de mi cara                

            con el canto infinito del jilguero.                 

 

            Esta mañana estreno una palabra               

            que me quiso robar el alfabeto.                   

            Firmé la paz, la tregua, con las armas                      

            y un tratado a la rosa de los vientos.            

 

            Por la felpa y la sed de la toalla                    

            se ha quedado aquel hombre del espejo.                

            Hoy traigo la caricia de la aulaga                 

            y un pacto con la patria del invierno.

 

                  (Tierra de nadie)   

 

 

 

                  Decir adiós

 

            Silente, cual el pájaro obedece                     

            sellado el trino que signó la bruma,             

            el verso duerma en la apiadada fosa           

            donde, túmulo eterno, sin voz quede.                     

 

            Calle lo escrito como mudo exvoto,             

            del humo en lo fugaz sólo memoria.

 

                    (Inédito)          

 

 

                Ángel García López (1935-2024)

           

 

domingo, 1 de septiembre de 2024

VUIT DE MARÇ, de Maria Mercé Marçal. revista poètica 2.32



Amb totes dues mans
alçades a la lluna, 
obrim una finestra
en aquest cel tancat.

Hereves de les dones
que cremaren ahir,
farem una foguera
amb l’estrall i la por.
Hi acudiran les bruixes
de totes les edats.
Deixaran les escombres
per pastura del foc,
cossis i draps de cuina;
el sabó i el blauet;
els pots i les cassoles;
el fregall i els bolquers.

Deixarem les escombres
per pastura del foc;
els pots i les cassoles;
el blauet i el sabó;
I la cendra que resti,
no la canviarem
ni per l’or ni pel ferro
per ceptres ni punyals.
Sorgida de la flama,
sols tindrem ja la vida
per arma i, per escut,
a totes dues mans.

El fum dibuixarà,
l’inici de la historia,
com una heura de joia
entorn del nostre cos.
i plourà i farà sol
i dansarem a l’aire
de les noves cançons
que la terra rebrà.
Vindicarem la nit
i la paraula DONA.
Llavors creixerà l’arbre
de l’alliberament.
 

MARIA MERCÈ MARÇAL I SERRA

 

(Poema seleccionat per Paquita Guerra)

jueves, 29 de agosto de 2024

VERDOSAS ESTRELLAS, de Gracia Espino. Revista poética 2.31




Yo soñé lo que añoraba soñar,

soñé contigo amor, sí, yo soñaba

noche negra y llorosa se esfumó

tu boca con la mía se juntaba.

 

En tu mano la mía enamorada

melindrosa al céfiro se ceñía

no queriendo cerrar la corta noche

con placer en tus brazos me dormía.

 

Dejé mi flor creciendo entre la grava,

de un sueño tan feliz que no se oía,

todo dejé buscando ¡sólo un beso!

Mi aliento entre tu aliento se fundía.

 

No tengo nada más que tu figura,

colgada cual péndulo, me da abrigo;

la memoria… Tal vez ya muy perdida

aunque tú siempre, siempre, estás conmigo.

 

Glorioso el amor fuerte de diamante

hecho añicos aún continúa brillando

que puede engollipar sin darte cuenta

y sin pensar, reírte si estas llorando.

 

Quisiera retenerte en nuestras farras,

gozando paso a paso esos instantes

y arrebujarte en sombra de mis brazos

con los ojos embelesados de amantes.

 

Ya prendidas están en tu mirada

verdosas estrellas que nos siguieron

en mi furor, lloré de tu amor preso

con miles, que en los sueños se perdieron.

 

Tal vez la noche vuelva y me comprenda,

sí, soñé contigo amor, ¡te añoraba!

Mi pecho galopaba entre la luna

y escribió que en mi sueño te soñaba.

 

Gracia Espino                        

martes, 27 de agosto de 2024

VELADA CONFIDENTE, de Carlos Rodríguez. Revista poética 2.30

 



Perdido entre la gente la he buscado,

Porque aún su recuerdo me condena

a vagar cual si fuese un alma en pena

bajo un atardecer ensangrentado…

 

El Sol con su fulgor atenuado

mi turbación mitiga y la serena,

y es entonces cuando ella entra en escena

¡suspendida en un cielo constelado!

 

¡Oh Luna, envuelta en tu halo evanescente,

tú que en la noche tienes por costumbre

del triste amiga ser y confidente!;

 

¡tu luz de compasión pido me alumbre,

pues mi amada del mundo ya está ausente

e inmenso es mi dolor y pesadumbre!

 

Carlos Rodríguez

Un poema inédito de Ana de la Arena

  Amo al Santo aristócrata de las barrancas y me río de la sudestada amenaza que empieza temblorosa, con la melena de fondo.   E...