viernes, 10 de mayo de 2024

Félix Maraña

 


(Aunque ahora dan a luz, entonces las madres parían. Entonces, por 1953, las madres sólo tenían obligaciones y carecían de los derechos fundamentales. Sé que las cosas no han mejorado mucho. Pero las madres de aquel tiempo parían y se ponían a trabajar, antes, de inmediato, medio minuto antes, y medio minuto después del parto.) 


HORNERA

La vida te hace pan, madre, esta tarde,

amasas esta harina escasa y limpia,

lo untas de dulzura, la remojas

de gotas de aceite como sangre,

hasta cumplir el rito, la crecida

con que el pan se hace torta y se madura.

Ha nacido este pan de hornera y roble

de fuego que al morir cumple el oficio

de dar calor al viento y a la historia.

Nos entregas el pan, madre, cuajado

y retiras tu vientre hacia la alcoba:

Vienes a parirnos esta tarde

al salir de la escuela, madre nuestra,

y nacemos alguno de nosotros

para cumplir el ciclo de la hornera.

Así se produce, madre, el primer acto

con que sustancias tiempo y levadura.


 





EL BOSQUE NO ES UN ÁRBOL REPETIDO

 

El bosque no es un árbol repetido, 

ni la luna es un astro acomplejado, 

mar de madera es, mundo animado, 

tampoco el sol de tarde es sol vencido. 


El bosque es una historia que se erige 

en formas verticales resumido, 

escondite vital, libro asumido, 

alfombra que los días no corrige. 


Epidemia de amor, nube que crece 

en una sociedad ilimitada, 

de flores, plantas, ciervos y estorninos. 


Acoge en su interior, acuna y mece 

surcos de agua, lagunas y majada, 

rumor de hondo silencio, tiempo, sinos. 


(El bosque no es un árbol repetido, 2023)

lunes, 6 de mayo de 2024

A LOS AIRES DE ENTONCES de Jesús Pico Rebollo. Revista poètica 1.28

     


Cuando se tiñen de olvido los recuerdos

el corazón preserva el paisaje

primero de los ojos:

los días azules, la luz alta,

la casa familiar donde naciera

en una mañana laboral y lectiva,

el desván de los sueños y la magia,

la tronera abierta al cielo,

la cuadra con vestigios de un tiempo de bonanza

 y animales, las aves de corral,

la leña donde dormía un rojo sol

y un ensueño de rescoldos,

los rosales, la parra, toda sombra y racimos

en la fachada de piedra,            

las tapias de adobe enfilando ya los campos

donde se anuncia un mar

de imposibles bajeles bajo el cielo castellano,

huertos, majuelos, barbechos, cascajeras,

el cereal en las eras donde se aventaba el tiempo,

los álamos del Duero en el cauce curvado,

el pinar, los muertos del cementerio viejo

desgranando soledades en esta tarde larga,

la vía que alejaba los trenes lentamente

por devolverlos luego henchidos de ilusiones,

el monte con encinas y robles centenarios,

los páramos quebrando el horizonte,

apriscos donde el cielo sus rebaños de nubes

guardaba para nunca en ocasos de sangre…

A los aires de entonces el corazón

se aventaba sin saber que, cansado y roto,

habría de volver una tarde distinta

sin brasas ni favilas, buscando las palabras

que ardieron para darme el calor de la noche

cuando la niebla vence y entumece los huesos.

A los aires de entonces se mece la memoria

como un agua estancada que se seca despacio.

A los aires de entonces se mecen los recuerdos.

 

Jesús Pico Rebollo

de "Alta esquina del aire", inédito.

sábado, 4 de mayo de 2024

UTOPÍAS FALLIDAS de Luis Arranz Boal. Revista poètica 1.27

 


Las esperanzas perdidas

son utopías fallidas.

 

La vida es un espejismo

que se va desvaneciendo.

¡Sales a comerte el mundo!

¡Y, el mundo, te va comiendo!

 

Mira un pastor su rebaño

y, con humildad, protesta:

Mi vida son… ¿sólo ovejas?

¡La cayada! Por respuesta.

 

Encogido, en un rincón,

llora, afligido, un pequeño.

¿Qué te causa este tormento?

“¡Nadie me regala un sueño!”

 

Tras sembrar -en el secano-

un labrador mira al cielo,

aherrojándose, a unas lluvias,

que nunca llegan al suelo.

 

La ilusión -con que su boda

preparaba la mocita-

se truncó… porque su amante,

no acudió a la última cita.

 

Un alumno, discrepante,

al profesor le advertía:

¿Mi futuro…? ¡Ya está escrito!

¡Guarde su pedagogía!

 

¡Qué lástima, aquel mendigo

que soñó con ser poeta!

La musa avivó su ingenio…

Pero… ¡no tenía libreta!

 

Un alcohólico, irredento,

le “cantaba” a la botella:

¡Ayer, deleite! ¡Hoy, mi ruina!

¿Quién te parió, a ti, tan bella?

 

¡Hizo carrera brillante…!

¡Doctor, “Cum Laude”, Ingeniero!

Aspiraba a un buen trabajo…

Trabaja… ¡de camarero!

 

¡Invertiste en “entelequias”

y perdiste tu dinero!

Obcecado y compulsivo…

Ahora, eres… ¡Un pordiosero!

 

¡Todos morimos dos veces!

Primero… al perder la vida;

la segunda, y… ¡más terrible!

¡Cuando tu nombre se olvida!

 

  Luis Arranz Boal

 

Félix Maraña

  (Aunque ahora dan a luz, entonces las madres parían. Entonces, por 1953, las madres sólo tenían obligaciones y carecían de los derechos fu...