Arte nuevo de no ir a ninguna parte
Busca una silla cómoda y sitúate
delante de tu puerta bien cerrada.
delante de tu puerta bien cerrada.
(Arte nuevo. (Entre tantas asperezas), Madrid, Vitruvio, 2013)
POEMAS PARA CONFINAR AL CONFINAMIENTO
A veces pensarás que tus
angustias,
quizá tus ilusiones más sencillas,
te harán creerte único en el mundo.
No olvides, si te pasa, cuántas vidas
transcurren en ese mismo momento.
Mientras que alguno compra en algún sitio
(Jacobo, créeme, estas cosas pasan)
caviar para sus perros o sus gatos,
un niño agotará su aliento último
prendido en la ubre seca de su madre,
y mientras, abismada en el espejo,
una muchacha sufre por su talla,
otra, en alguna parte, da su cuerpo
por un trozo de pan o una moneda,
y mientras alguien oye inconmovible
las lágrimas que brotan de la rabia,
otro deja su piel hecha jirones
tratando de dejar atrás la valla
donde levanta el hambre su frontera.
quizá tus ilusiones más sencillas,
te harán creerte único en el mundo.
No olvides, si te pasa, cuántas vidas
transcurren en ese mismo momento.
Mientras que alguno compra en algún sitio
(Jacobo, créeme, estas cosas pasan)
caviar para sus perros o sus gatos,
un niño agotará su aliento último
prendido en la ubre seca de su madre,
y mientras, abismada en el espejo,
una muchacha sufre por su talla,
otra, en alguna parte, da su cuerpo
por un trozo de pan o una moneda,
y mientras alguien oye inconmovible
las lágrimas que brotan de la rabia,
otro deja su piel hecha jirones
tratando de dejar atrás la valla
donde levanta el hambre su frontera.
Y aunque las
diferencias sean tantas,
todos los hombres son el mismo hombre,
todas las sangres son la misma sangre,
todas las tierras son la misma tierra,
y no hay dolor más grande, habrás de verlo,
que una esperanza en flor que alguien arranca.
todos los hombres son el mismo hombre,
todas las sangres son la misma sangre,
todas las tierras son la misma tierra,
y no hay dolor más grande, habrás de verlo,
que una esperanza en flor que alguien arranca.
(Ética y
retórica a Jacobo Sadness, Córdoba, Ateneo de Córdoba, 2009)
Santiago A. López Navia (Madrid, 1961)