martes, 31 de marzo de 2020

DMP. JOSEP CARNER: Els ametllers de Sarrià



Ja que el gener és tan clar,
deixeu-me ara cantar,
amb veu molt pia,
dels ametllers que hi ha
perduts per Sarrià
la lletania.

Un ametller, l’hereu,
flors davant mar ja treu
a la carena:
primera flor que hom veu!
Voldria anar a ton peu
una sirena.

Oh presoner diví!
ametller d’un jardí
de faç malalta!
Llences flors a desdir,
només que de sentir
un nen que salta.

Tu ets l’ametller més franc:
on t’improvises, blanc,
ningú et cobeja;
ets al pendís de fang
penjat sobre un barranc
que el tren sacseja.

Tu, el més dolç arbrissó,
t’enroses, bon minyó,
com de carícies,
sens esma, sens corcó,
ametller del racó
d’unes novícies.

Ametller temorenc!
Rerassagat d’un reng,
ton cor esvara
l’argila, que es fa un trenc,
i el garrofer negrenc
i l’atzavara.

Tu ets el més humanal:
vora un porxo lleial
hom et destria;
davant el dolç brancal,
fas un vel nupcial
per la masia.

Ametller d’un gran hort:
la col, d’un aire absort,
les bledes, manses,
el gos i sa consort,
el vell penell retort,
miren com danses.


Josep Carner, Arbres 






lunes, 30 de marzo de 2020

DMP, 2020. JOSEP CARNER: BÈLGICA


BÈLGICA 

Si fossin el meu fat les terres estrangeres,
m’agradaria fer-me vell en un país
on es filtrés la llum, grisa i groga, en somrís,
i hi hagués prades amb ulls d’aigua i amb voreres
guarnides d’arços, d’oms i de pereres;
viure quiet, no mai assenyalat,
en una nació de bones gents plegades,
com cor vora de cor ciutat vora ciutat,
i carrers i fanals avançant per les prades.
I cel i núvol, manyacs o cruels,
restarien captius en canals d’aigua trèmula,
tota desig d’emmirallar els estels.


M’agradaria fer-me vell dins una
ciutat amb uns soldats no gaire de debò,
on tothom s’entendrís de música i pintures
o del bell arbre japonès quan treu la flor,
on l’infant i l’obrer no fessin mai tristesa,
on veiéssiu uns dintres de casa aquilotats
de pipes, de parlades i d’hospitalitats,
amb flors ardents, magnífica sorpresa,
fins en els dies més gebrats.
I tot sovint, vora un portal d’església,
hi hauria, acolorit, un mercat de renom,
amb botí de la mar, amb presents de la terra,
amb molt de tot per a tothom.


Una ciutat on vagaria
de veure, per amor de la malenconia
o per desig de novetat dringant,
cases antigues amb un parc on nien ombres
i moltes cases noves amb jardinets davant.
Hom trobaria savis de moltes de maneres;
i cent paraigües eminents
farien —ai, badats— oficials rengleres
en la inauguració dels monuments.
I tot de sobte, al caire de llargues avingudes,
hi hauria les fagedes, les clapes dels estanys
per a l’amor, la joia, la solitud i els planys.
De molt, desert, de molt, dejú,
viuria enmig dels altres, un poc en cadascú.


Però ningú
no se’n podria témer en fent sa via.
Hom, per atzar, un vell jardí coneixeria,
ben a recer, de brollador ben clar,
amb peixos d’or que hi fan més alegria.
De mi dirien nens amb molles a la mà:
—És el senyor de cada dia.

Josep Carner



domingo, 29 de marzo de 2020

La geometría vital de ELISABET CRUZ



LAS CURVAS DE LA VIDA SON UNA RECTA CONTINUA

Hay muchos símbolos en la vida que nos marcan nuestro destino,
incluso cuando nosotros decidimos,
es posible que sean de muchas formas
o tan solo de una.
En nuestro caso,
quizás sea una esfera
o un cuadrado en el futuro,
un rectángulo o un triángulo de las Bermudas
que hallemos en este cuarto.
Quizás una recta, una curva en el camino
o, incluso, se convierta en una discontinua
en los momentos más duros
y haga que nuestras vidas sean paralelas,
pero quizás, solo quizás,
se crucen de manera perpendicular
en un fragmento de tiempo.
Y ahí, justamente en ese instante,
sea cuando decidas si quieres seguir tu propia linea,
o crear una conmigo y ésta que se torne infinita.

 Elisabet Cruz Martínez
(18/09/19)


Elisabet Cruz Martínez, nuestra compañera más joven, nace el mágico año, deportivo y poético, de 1992 en Sabadell (Barcelona). 

Siempre ha estado relacionada con el mundo de las artes y se dedica profesionalmente al sector audiovisual en la realización de espectáculos y eventos culturales y deportivos.
Desde bien pequeña se ha sentido atraída por la escritura: poemas, cartas, cuentos, textos diversos...


“Escríbeme el arte”, su primer libro es más que un libro de poesías y otras cartas, como reza la portada. En él guarda, y ofrece a sus lectores, sentimientos, recuerdos, emociones, la esencia de sí misma y las cicatrices que deja la vida en la piel del alma, joven, pero muy madura.

sábado, 28 de marzo de 2020

MIGUEL HERNÁNDEZ: viento encima de los fusiles y en medio de las pandemias.


Hoy se cumplen 78 años de la temprana y dolorosa muerte de Miguel Hernández de quien Pablo Neruda escribió:
“Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”  
En estos duros días de incertidumbre y solidaridad, nosotros queremos recordarle en sus versos:
Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.
¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?

Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces,
como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas.
Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.

Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra:
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.

Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.

Miguel Hernández Gilabert (1910-1942)




viernes, 27 de marzo de 2020

Poema del día, LUIS ARRANZ: el llanto a la manera clásica.


LLORANDO DE LOS MIS OJOS

(Exhorto desalentado)

Llorando de los mis ojos
sangre y hiel, besé sus pies;
y allí, clavado de hinojos,
clamé a mi amada después:
¡Muerto yago! ¡Inerte estoy
-inconfeso y sin perdón-
si me abandonaras hoy!
¡Aparta tu maldición…
o sólo seré despojos,
reliquia, desolación…!
               
¡Exánime te persigo!
¡Me desgarro! ¡Lloro a mares!
Y, únicamente, consigo
aunar zozobra y pesares,
a causa de este castigo
que es, ya, epitafio de muerte.
¡Postrado, ante ti, mendigo
lo que, antaño, fue tenerte
y, hogaño, me retornares!
                 
¡Ay! ¡Si yo tuviera acceso
a tu lecho y aposentos!
A este corazón travieso…
¡Tan pletóricos momentos
le permitieran soñar!
Pero tú, cruel, me desdeñas
al mis ruegos rechazar
y, en zaherirme, te empeñas.
                   
¡Por piedad, amada mía…!
Imploro a tu corazón
-noche a noche, día a día-
cese esta tribulación
que, otrora fuera ilusión,
y, agora… ¡me mataría!


Luis Arranz



jueves, 26 de marzo de 2020

DMP, 2020. JOSEP CARNER: A HORA FOSCANT

Tot i els virulents esdeveniments que van impedir celebrar-ho amb normalitat, és bo recordar que, a Catalunya, l'autor triat per al DMP és Josep Carner. Compartirem diversos poemes seus.

Aqui teniu el primer:
A HORA FOSCANT

És tard: els camins ja no em tempten.–
I us sé, del verger dins el clos,
caiguts, trepitjats en la boira,
oh dies, oh fulles, oh flors!

Mes passes es tornen furtives
com d’un indecís estranger.
Sospiren espectres de dàlies
enmig del foscam ploraner.

Al lluny neda un so de campanes
que uneix els vivents als caiguts.
S’escampa la nit invencible,
mar d’illes que són solituds.

I em criden el llum a la taula
i algun voleiant pensament,
la vella cadira malmesa
i un full de paper malcontent. 

                                             
Josep Carner (Barcelona, 1884-Brussel·les, 1970)
Obres completes. Poesia, 1957 [Absència]

Josep Carner

miércoles, 25 de marzo de 2020

Poema del día. ARACELI MORETÓ: Como un tren, la vida.


EL VIEJO TREN, EL NUEVO TREN
  
El tren nuevo hace el camino
que el viejo tren antes hacía.
Bien pintado, todo muy nuevo,
al viejo, al pasar se mira.

Lujoso, enseñoreado,
lleno de renovada vida.
Y sus pasajeros sentados
en muy confortables sillas.

El viejo tren se ha quedado
tan solo en su vieja vía…
Vagones sucios de barro
y sus ventanas vacías
reflejan lo solitario
que se quedó aquel día
en que allí lo abandonaron.

La vía muerta es la vida
que al viejo tren le ha quedado.
Testigo de nuevos cambios,
al nuevo tren, él, lo mira
desde el destierro obligado,
desde sus sillas vacías,
desde su tiempo gastado,
gastado, de tanta vida.

En su bastón apoyado,
un abuelo se lo mira,
y así le dice el anciano,
mirando las viejas vías:
“Recuerdo tanto esos años
en que tú me recogías
al salir de mi trabajo.

Tu pitido ensordecía.
Siempre andabas con retraso.
¡Como añoro aquella vida!
¡Como recuerdo el pasado!

Es el paso de la vida
que a los dos nos ha hecho ancianos.
Tu durmiendo en estas vías,
yo en el asilo, asilado.
  
Tus ruedas el tiempo oxida,
mis huesos se vuelven blandos.
Pronto una chatarrería
de tus hierros se hará cargo,
y yo acabaré mis días
bajo una losa olvidado

Es el paso de la vida,
que a los dos nos ha hecho ancianos”.

  
Araceli Moretó




martes, 24 de marzo de 2020

Un poema para cada día. ANTONIO BIZARRO, haciendo patria, presenta un poema en castúo.

Extremadura La cara oculta de la tierra


Esparcíos por to'l mundo
revolando su bandera,
ergullosos como naide
de sé nacíos d'esta tierra,
asín son los extremeños
qu'en la sangre de sus venas
llevan el barro balego
que moldeó su nacencia.

Cuando'l verano achicharra
con ese sol sin concencia
que tuesta los labrantíos
y arresolana las jesas;
cuando las uvas se tiñen
del coló que da su siembra
y los galgos s'estirancan
a la sombra e las jigueras;
en el fuego de la tarde,
ronroneando la siesta,
ni los lagartos s'asoman
simismaos bajo las piedras,
las ovispas y las moscas
dando güertas se marean,
en el barro d'un regato
los cochinos se revuelcan
y en los juncos de las charcas
ni las ranas gurrapean.

Sólo s'escucha'l silbío
de trenes que vién de güerta
y el rugío e los motores
de colorinas viajeras
atiborrás d'extremeños
que se jueron con la pena
d'abandoná sus raíces
en este lao de la Tierra.

Los jatillos que llevaron
con sus cuatro pretenencias
y las cajas de cartón
reatás con soga de trenza
l'han cambiäo por maletas
y bolsos de piel de fieras
con nombres raros, mu raros,
qu'icen qu'están pa la selva.

Llevan jorrando to'l año
los duros y las pesetas
pa estrujar entre sus brazos
a la madre, a la agüela,
al padre, agüelo y hermanos,
sobrinos y parentela;
y a Curro, el de la tasca,
qu'ha engalanao la taberna
pa que to'l pueblo s'arrime
a bebé un chato en la feria.
¡La Feria del Emigrante!
¡Achuchones y verbena!

¡Qu'alegría cuando bajan
del tren o de la viajera
con su mirá mu perdía
en el tiempo y en la tierra!

Sus ojos son manantíos
d'esas lágrimas traviesas
que brillan como canchales
bajo la lus extremeña.

Javier Feijóo


De ¡Asina! Sentimientos en castúo (2000)

J. Feijóo (Baajó,1960)


¡Mucho ánimo, Antonio!



lunes, 23 de marzo de 2020

Trencant l'alba amb esperança: CARMINA FERRERES


UN NOU DIA

Cel blau,
aire al rostre,
el pit s’eixampla,
el dia ens plau.
  
Llavors al vent.
Per alguns, nosa,
coïssor als ulls.
 Pel jove pare,
fill per banda,
missatge esperançador
de nous fruits.
En els ulls espurnejants
I tendres dels infants:
Coïssor sense raó.
Pare...

Cel blau,
aire al rostre,
el pit s’eixampla.
El dia ens plau.

Bassals nous
d’aigua freda.
Empremta que ens ha volgut deixar la nit,
esquitxoteig de pardals.
mullant el terra.

Minúsculs ruixims,
perles suspeses al vol.
Comunió d’aigua i llum.
Sentiments sublims.

I escoltem:
Bon dia! (amb calidesa)
Bon dia!
Avui anem tard...!
Ei, feia temps que no ens veiem..
Estàs millor?
Tot això amb dolç esguard

I també:
Posa’m un croissant,
amb molta xocolata...
O un brioix..
No sé...
Tots dos , si us plau!
Tot quasi
del carrer estant.

Optimisme matiner,
creuaments de mots,
creuaments de vides.
Rialles als rostres.
Tot per fer.

I encara,
cel blau,
aire al rostre,
el pit s’eixampla,
el dia ens plau.

 Però...
Ous esclafats,
visió depriment.
Pintura abocada.
Potser, ous i pintura escopits.
Façanes brutes.
Queixa evident.
Malviure present.

I amb tot,
el cel és blau,
el pit s’eixampla,
la vida ens plau...

Però,
al cor l’aflicció
rau.

A la plaça,
olor de pa tendre.
Encara,
rosada en les flors.
Alegres crits d’infants,
empentes enjogassades de joves.
De lluny,
s’intueixen plors.

I els plàtans, de braços oberts
miren el cel,
i, mentre escampen llavors d’or
aguaiten velles antenes.
Ells, tant verds

El noi dels diaris,
mànigues arromangades,
és dempeus abans de l’alba,
i els seus diaris, anuncien la nit,
la nit de les coses,
de la vida.
Però ell somriu
perquè creu en la verdor
de les plantes,
de futurs jardins.

Allà, enllà,
el xaval, menut jardiner,
amb la seva mà
d’un sol dit,
es mostra feliç,
Feliç i agraït.

I  això,
això...

es així cada dia.
Mica més,
mica menys
Jo en dono fe.

I no m’oblido, no
ni dels ous esclafats
ni de la nit de les noticies...
ni de la del món.
Ni dels destins arruïnats.

Però el cel és blau.
Aire al rostre,
el pit s’eixampla,
la vida ens plau
I no mirem allà
on la desgràcia rau.

Ho provem.                                 


Carmina. Agost 2019




 [c1]

viernes, 20 de marzo de 2020

Para tiempos de confinamiento, la palabra poética de LUIS ARRANZ


EL MANIFIESTO POÉTICO

La Lengua no es Matemática,
creencia ni experimento.
Es una norma, un sistema.
Una aplicación pragmática.
Las Musas son selectivas
e inspiran a los poetas
abriéndoles el camino.
El poeta llora letras,
llora palabras y versos,
poemas y poesía.
                   
Recitando, enjuga lágrimas.
Desgrana, exalta y exhibe
pensamientos y razones,
sentimientos y emociones,
con palabras adecuadas,
con palabras contrapuestas,
parejas o armonizadas.
(Palabras y más palabras).
Hay que leer y escuchar
atenta y tranquilamente,
porque el mensaje es fugaz.
Es… conciso, limpio, humano,
excéntrico, pintoresco,
cálido, provocador…
Su valor trasciende el tiempo,
el lugar o las culturas.
                     
En los versos van colgadas
las palabras, una a una:
pálpalas, óyelas, míralas…
Van grabadas en el viento,
transportadas en papel,
en sonidos, en la mente…
Las descifra el corazón.
Se aferran a las entrañas.
Abren la puerta a lo vivo,
a la nueva que te llega,
a la intuición que te ayuda,
al cariño que te invade…
                
 El verbo está siempre vivo
(lleva duende en su interior).
Los labios abren enigmas
que guardaba el corazón.
Se hiende íntimo misterio.
Se entreabre el gran telón:
las escrituras del alma,
el cofre de los amores,
la cripta de las pasiones,
los resortes del ingenio…
                   
Y, cuando todo esto pasa,
radiante llega –de pronto-
la más grande de las Diosas:
La Lírica. La Poesía.


 Luis Arranz







miércoles, 18 de marzo de 2020

PEPITA SÁEZ, reivindicativa siempre.


Open Arms


Mordería a dentelladas
hasta el cielo de la boca
cada vez que se sumerge
una barca bajo el agua.

Rompería con mis manos
los muros y alambradas
que separan las familias
sin que la Iglesia haga nada.

Open Arms, de salvamento marítimo,
exponen sus vidas a la muerte
por aquellos que quedaron
en el olvido.

Aún tenemos en la retina
al pequeño de dos años, Aylan,
que yacía en la orilla de la playa,
el mar le llevó hacia la arena.

No tuvo quien le llorara,
su cuerpecito sin vida
en brazos se lo llevaban,
esa imagen me llenó
de mucha pena el alma.

Médicos Sin Fronteras
claman su grito al cielo,
queriendo salvar las vidas
de las madres que en el mar
están pariendo.

¡Qué pena! del que no entienda
la lucha del ser humano,
caminando sin descanso
con sus hijos de la mano.

Huyen de las guerras,
provocadas por indeseables tiranos.

No podrán poner puertas al campo,
ni alambradas en el mar,
ni al empeño de los hombres
navegando hacia la tierra
que les quiera abrazar.

      Pepita Sáez



viernes, 13 de marzo de 2020

Joan Torrijos se'n recorda i ens recorda aquella àvia


AQUELLA ÀVIA


Aquella àvia, amb
els seus cabells platejats
que sempre els portava
brillants com un mirall,
ben recollits i ben lligats.

Cada dia s’aixecava
ben d’hora, cosa que
no li importava
res ni mica

Solia vestir amb
els seus vestits grisencs,
amb uns tons florejats
que els portava
molt ben elegants.

Era la manera de vestir
de la seva època,
perquè entonava
amb la seva bellesa.

Una persona que estimava
i es deixava estimar.
Quan anaves a veure-la,
sempre atenta estava.

Els seus ulls ho deien tot,
com la bondat que tenia
i la seva senzillesa, sobretot
en cada moment del dia.

Era portadora
de carinyo i amor.
Mai deia una paraula
més alta que l’altra.

No sabia llegir ni escriure
De petita no havia anat
mai a l’escola, perquè havia de fer
les tasques de l’horta.
  
Ens va deixar, en
una edat avançada, i molts la vàrem plorar
a aquella àvia,
que mai la podrem oblidar.

Joan Torrijos



martes, 10 de marzo de 2020

AURI GARCÍA: La soledad del hombre



      UN HOMBRE POCO AGRACIADO 



    Era un rostro duro, de entrecejo fruncido marcado por la rabia y por el resentimiento. Podía estar cercano a los cuarenta o quizá más. Caminaba agachado, con el cuello y la cabeza casi oculta entre los hombros, como queriendo esconder su talla. Pelo cano amarillento. Cara enjuta de la que sobresalían pómulos y cejas. La nariz aguileña con un puente prominente. En contrapunto, las cuencas hundidas conferían a su mirada profunda y oscura, un matiz airado que estremecía. Las orejas demasiado pegadas a la cabeza, acabadas en punta, hacían pensar sin poderlo evitar, en un gnomo, o mejor en un elfo por su talla cercana al uno noventa. Presentaba la apariencia de un ser grotesco, resultado de una excipiente evolución, o quizá el último en la creación, alterado por los desechos de barro.

   El hombre, avanzaba por las calles mascullando entre dientes. Dando patadas a diestro y siniestro, a todo lo que encontraba en el camino; ya fuese perro, latas o flores. Parecía enfadado con el mundo. De pronto… creyendo que alguien le seguía, se volvió increpándole…
—¡Oiga, no me siga! —Hizo un gesto nervioso.
—No le sigo. ¿Cómo se le ocurre?
—¡No!, sí ya me los conozco yo a los de su calaña. Ha subido en la misma parada que yo y no me ha quitado ojo en todo el trayecto. No ha mostrado intención de bajarse, hasta que ha visto que me levantaba del asiento.
—Bueno… Tampoco es extraño que le mirase, siempre le vi de lejos. Pero fuera de eso le aseguro que no hay mala intención en mí.
—Me cuesta creerle. Me ha seguido hasta aquí, y baja las escaleras tras de mí. ¿Qué quiere, dinero? Le advierto que no llevo. Pierde el tiempo.
—¡No se altere hombre! También yo resido en este barrio. De hecho, no comprendo cómo no hemos coincidido antes. Conocía a su madre ¿Sabe? Éramos buenos amigos.
—¡A mi madre ni la nombre! ¿Quién se cree que es para hacerlo?
—No se ponga así hombre. Ya le he dicho que nos unía una buena amistad. Nos encontrábamos en el mercado, y antes de hacer la compra a veces tomábamos un café. ¡Qué pena que falleciera! y que estuviera sola cuando le llegó el momento.
—¿Que insinúa? ¿Que tuve la culpa por no estar con ella, cuando cayó por la escalera?
—¡Líbreme Dios de sugerir tal cosa! Solo quiero decir, que su madre me puso en antecedentes de su comportamiento, en el que rechaza toda compañía, incluso la de su madre. Que gusta de deambular por las calles y que se refugia en lugares sombríos y apartados con la intención de estar solo.
—¿Qué sabe de mí? De mis ilusiones rotas, de las burlas. Del cruel rechazo. Jamás he tenido un cariño, ni un amigo. Las mujeres han huido siempre de mí, como si representase al mismo diablo. Cuando alguien se me acerca, pienso que lo que busca no es confraternizar precisamente.
—Pues conmigo se equivoca. Le prometí a su madre que cuidaría de usted, y muy mal nos tiene que ir para que no cumpla mi promesa. Escuche, los dos estamos solos, y no es buena la soledad. Le ofrezco mi mano. Con mi ayuda aprenderá a confiar. ¡Y no me mire así hombre, que no me asusta! Sé que tras esa mirada que puede parecer fiera, se esconde tristeza y amargura.

Auri




UN CABALLO SIN RECELOS de Encarna Jiménez de la Cruz. Revista poètica 1.26

  Cuando cabalgo, a la grupa, de un caballo sin recelos, por una playa de seda, le doy al agua mis versos. Son palabras engarzadas...