domingo, 21 de octubre de 2018

ENCUENTRO COINCIDENTE


Trovada coi    
 Encuentro en una cafetería de la Vía Augusta de Barcelona, año 2018

Con un desconocido caballero
coincidimos en un bar,
el descuido de una bolsa
hizo que empezáramos a hablar.

El señor muy elegante,
empezamos a congeniar
coincidiendo en muchas cosas
y también con nuestra edad.

Sobre una silla la bolsa olvidó,
dos libros viejos dentro estaban
pues muy poco se preocupó
por si a alguien le interesaban.

El hombre me comentó
que la literatura es riqueza,
pero esto no le importa al ladrón
el cual se llevaría una sorpresa.

A quien le interesa leer,
viejos libros que son cultura,
pues tal enquistado proceder
hace la sabiduría decrecer.

Nos despedimos con el señor
del inesperado encuentro.
Criticamos sin ningún pudor
todo nuestro descontento.

Al llegar a la madura edad
es una ventaja inminente,
nos permitimos decir la verdad
al personal insolente.

Jaume Baigual i Rusiñol

                                             (El poeta de Sentmenat)



lunes, 8 de octubre de 2018

UNA TARDE TIBIA / FLORECEN Y SE DESHOJAN (dos poemas breves de Gracia Espino)


UNA TARDE TIBIA

Si una tarde sonora llaman a tu puerta,
Palomas, campanas, golondrinas;
¡No dejes que la vida te atalante!
Piensa en poesías y, en el bien que aún existe,
¡Abre! Deja que entre ese soplo de vida que necesitas.
Si abres y no sientes el canto de las campanas,
Cierra, llora, porque ya no sientes nada.




FLORECEN Y SE DESHOJAN                             (quintillas)

Cada noche con mi almohada,
los versos que me acongojan
florecen y se deshojan
desaparecen sin nada
entre lágrimas se mojan.

Con mis suspiros imploro
que cesen ya mis enojos
resbalando de mis ojos
esas perlas que yo lloro
que rodando, se van lejos.

Cada poesía es un relato,
lo que para mí quería
a veces yo lo sufría
haciéndoles un retrato
mi pensamiento dormía.




lunes, 1 de octubre de 2018

ODISEA DE LA ESCARCHA


Hay años que la escarcha veranea
y te sorprende en la siesta...
No busques respuestas,
solo el mar y las mareas
te rozan de frente y te apresan...
Es una locura seguir el rastro.
La pieza cazada está muerta.
Y un vacío sin tacto huye por la puerta...
Es un laberinto cauto de calles estrechas,
y un viento raudo el que me enreda...
y sigo en la vida, en lucha abierta,
cerrando  heridas y abriendo brechas.
Hay meses que las olas hibernan
y el mar embravecido se acuesta.
Pero siempre llegan  ríos
que traen  aguas y mezclan
agua dulce y salada,
arrastrando nutrientes
en el amplio delta,
y piélagos de peces nadan
en  aguas revueltas.
Remolinos que crecen
en una oscuridad inmensa,
y un universo de algas
duermen en la ciénaga.
Son ciclos inmutables
de la vida, la naturaleza...
frío,  calor, niebla; luna, sol, y tierra.
Nubes blancas y negras
que en el cielo dibujan tormentas…
Cae la lluvia, cálida, y fresca...
y una cortina de agua centellea en la selva.
Las aves mojan sus plumas.
Pacientemente esperan,
rayos que activen sus alas
que libremente vuelan…
¡Me siento turbado de tanta fuerza!
Un huracán acecha…
Elementos embravecidos
me conducen a una selva
de horizonte salvajes
y semillas tiernas...
Imponentes arboledas
dominan el ecosistema;
y, abajo, en el suelo,
reposan las hojas secas.
Hay años que la escarcha veranea
y te sorprende entre sueños…
Otros años,  la escarcha
otoñea en primavera,
y años, que mi vida
se evapora en la tierra.
Hay años que la escarcha juguetea
y, sibilinamente, te la juega…
Otros años la escarcha
te humedece. Y te hiela.
Hoy sueño con brumas
que me nublan las ideas…
hay años que la escarcha
te congela los poemas,
y unos versos, congelados…
¡se despiertan de la siesta!
Hay años que la escarcha veranea
¡y te fastidia la fiesta!


Francisco Lira.  (Julio 2018)




UN CABALLO SIN RECELOS de Encarna Jiménez de la Cruz. Revista poètica 1.26

  Cuando cabalgo, a la grupa, de un caballo sin recelos, por una playa de seda, le doy al agua mis versos. Son palabras engarzadas...