MONASTERIO
DE PIEDRA
¡Cómo brinca el agua,
cascada de los senos,
declives del vientre
donde el agua parece
remansarse, mentira
transparente en que
florecen labios,
crecen riberas
y brotan espumas
de las manos!
¡Qué plenos los ojos
de húmeda alegría,
de gotas saltarinas,
claras, retozonas,
colgando de
pestañas y herbazales
profusamente verdes!
Siguen el discurrir del agua
densa, cristalina, interminable,
diríase manceba y seductora.
Luego el agua se serena, se remansa,
espejo y silencio donde mora el tiempo,
arboledas y muros, mercurio de eternidad
en que el amor se mira. Será la noche
este reverbero de mi cuerpo en tu cuerpo,
este caer en cascada de tu pelo a la sombra
geológica del pubis, este descubrir tu sexo
bajo cortinas de agua y
saciar la sed antes del sueño.
La vida anterior a
nosotros nos observa
y penetramos la sangre
tendida y cóncava como un lago.
Jesús Andrés Pico
(Los nombres del agua, Premio LIX Certamen Nacional de Poesía “Amantes de Teruel”, libro de poemas, Teruel, 2020)
Las imnágenes son del propio autor.