LA VIDA ES DE
PAPEL
Sentado estaba en
un banco
con un vaso de
papel.
-¡Dame algo pa
comer!
me dijo cuando
pasaba.
Cuando le miré a
los ojos
sentí mi cuerpo
temblar.
Cuántos caminos
andados,
cuánto dolor al
marchar,
cuánta incerteza
al llegar,
para acabar en un
banco
con un vaso de
papel.
Atrapado en una
carcel,
¿Quien le vendió
la mentira?
Ese lugar ideal
donde se encuentra
trabajo,
donde se puede
aprender
para encontrar
esos sueños
que no se pueden
perder.
que había pájaros
muertos.
Pero ahora, cómo
volver
si se han borrado
las huellas,
si el camino no lo
encuentra
La luna llora
si mira.
Ni familia, ni
trabajo,
solo un vaso de
papel
que lleva sobre su
mano.
Sus recuerdos solo
son:
una vida de
miseria
una ilusión
impregnada
que lleva sobre la
piel.
Joven, fuerte y
decidido.
Solo quiere
trabajar,
brindar todo su
caudal
y su destino
forjar,
pero nunca
mendigar.
La tristeza
dibujada
pude ver en su
mirada,
parece que no hay
remedio
para tan injustos
males.
Que la vida es de
papel
y no sabe verlo
nadie.
Creemos tener un
mundo
que es siempre
privado y nuestro.
Pensamos que los
demás,
cuando llegan de
muy lejos
han perdido sus
derechos
y no pueden reclamar.
Que obtusa está
nuestra mente
si llegamos a
pensar,
que el sol sale
por nosotros
con esa eterna
bondad.
Dejando así a los
demás
sentaditos en un
banco
con un vaso de
papel.
María
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