De los ojos de un niño
De los ojos de un niño despegan los aviones.
Si cerrase los ojos caerían.
Sólo su asombro los mantiene en vilo,
Su manita los alza,
su corazón los mueve y los aleja.
Sin un niño pegado a los cristales,
a las altas barandas de una terraza adulta
morirían de horror los aeropuertos.
Un niño nunca podría decir la palabra “aeronáutica”
pero de él dependerá la imitación del pájaro.
Un niño no sabrá calcular las distancias
pero es la garantía del retorno.
Cada aeropuerto debe tener un niño pegado a los cristales,
junto a los altavoces, donde quiera que el miedo
se agazape.
Gracias a él tardará menos lágrimas el regreso de todos
dolerá menos besos el adiós de las madres,
las azafatas podrán prescindir de advertencias insulsas.
Si cerrase los ojos caerían.
Sólo su asombro los mantiene en vilo,
Su manita los alza,
su corazón los mueve y los aleja.
Sin un niño pegado a los cristales,
a las altas barandas de una terraza adulta
morirían de horror los aeropuertos.
Un niño nunca podría decir la palabra “aeronáutica”
pero de él dependerá la imitación del pájaro.
Un niño no sabrá calcular las distancias
pero es la garantía del retorno.
Cada aeropuerto debe tener un niño pegado a los cristales,
junto a los altavoces, donde quiera que el miedo
se agazape.
Gracias a él tardará menos lágrimas el regreso de todos
dolerá menos besos el adiós de las madres,
las azafatas podrán prescindir de advertencias insulsas.
Un avión en el aire
Son muchos niños mirando al horizonte.
Son muchos niños mirando al horizonte.
(La Habana, 1966)
Alexis Diaz Pimienta, con un apellido español, con la soltura que manejan los nacidos en Cuba, esa tierra de sangre alegre, de ganas de vivir aunque no siempre sea fácil. Este cubano tiene una forma muy particular de describir la vida. Con una trayectoria rica que abarca muchos campos, hoy, tenemos aquí un poema, el poema, que presiento le lleva a su infancia. Su trayectoria es tan amplia y ha recorrido tantos campos de la cultura que sería difícil describirlos en unas palabras. Ha triunfado en muchos lugares y con disciplinas diferentes. Alexis Diaz, un poeta y escritor muy digno de leer y seguir su trayectoria. Me ha encantado este poema enmarcado en la infancia.
ResponderEliminar¡Quién lo viera todo con los ojos de un niño!El horizonte se vería más cerca,los sueños alcanzables, las fronteras no existirian y las ventanas se harían más grandes.
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