HIZO UN CRUJIDO
Como un polizón, volviste
a colarte por mis sueños;
y… al despertar… en mi
boca
un sabor agrio me
encuentro.
Hizo un crujido mi empeño.
Y se rompió en mil
pedazos,
cuando se fue la ilusión
de despertar en los
campos.
¿Cómo controlar los
sueños?
Es un empeño imposible.
¿Cómo decir al cerebro
que no tiene vía libre?
Como una tela de araña
el viento se vino en
contra.
Las ilusiones vencidas
se perdieron en las
sombras.
Extremadura es la tierra
donde un día brilló el
sol,
en los ojos de una niña,
deslumbrados de ilusión.
Un día, bajo una encina,
le daré paso al recuerdo
de tiempos de
adolescencia…
¡Dulces como caramelos!
Encarna Jiménez
Sueños, añoranzas que aparecen en una mente libre, ya que no está sujeta a nuestros deseos. A veces nos preguntamos, porqué no podemos elegir los sueños. Pero es cierto, que ni dormidos, ni despiertos somos dueños de una mente loca.
ResponderEliminarEncarna un poema sencillo, que refleja una realidad