Tus ojos son el imán
que están robando los míos;
tu voz, canto de calandria,
en mayo, al borde del río.
Tus labios, perlas de rictus,
hablan, me cuentan secretos,
se siente, ¡están nerviosos!,
se están sintiendo indiscretos.
Tu cuerpo cubierto en lino
teniendo yo que soñarlo
donde yo deseo dormir
y noche y día mimarlo.
Tu pecho de albahaca tierna
quise que no te doliera
mientras yo sigo pensando…
tú dices, espera, ¡espera!
Tus piernas van caminando
con andares de paloma
y yo te voy contemplando
de lejos, en una loma.
Tu pelo de fina seda
que reparte emociones
es fuego de una hoguera
encendiendo corazones.
Tu boca me hace soñar
viajando en la luna cana
en ella quiero anidar
para verte engalanada.
Tus ojos dicen ¡te quiero!,
y tú me lo estás negando
más los míos te responden
que en tu iris estoy nadando.
Gracia Espino
Bonito poema que muestra la adoración a la calandria, ensalzado su canto. Es una de las bellezas bellezas que nos regala la naturaleza.
ResponderEliminarSon los pájaros una de las bellezas de la naturaleza. Sus colores no se pueden copiar. Pero Gracia admira y ama a las aves, a las flores, sensible y poeta, dedica sus versos a cosas hermosas.
ResponderEliminarBonito poema, Gracia.
Gracia, bucólicas palabras te han inspirado ave tan bella como la calandria. Un bonito poema lleno de ternura.
ResponderEliminarUn poema repleto de belleza en cada estrofa. Gracia, tienes una manera de describir poéticamente tus poesías, que son como canciones llenas de musicalidad y colorido por todas partes. Bravo!
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