PRIMAVERA EN QUE NO SIENTES…
(Oda a Germinal, Floreal y Pradial)
Primavera en que no sientes
la alegría de
la vida…
¡Es…
primavera perdida!
La luz del Alba aparece.
El campo exhibe su flora.
Y, con su frescor, la aurora
lo engalana y enternece.
¡El animal macho grita!
Busca una hembra que -encelada-
reconozca su llamada
y, sus señuelos, admita.
El frío ya es un anciano
que va cerrando sus puertas.
Veredas, ayer desiertas,
hoy lucen porte galano.
El aire que nos roncea…
tiene un frescor diferente.
Exquisita y dulcemente,
el cuerpo y la mente orea.
Primavera en
que no sientes
que el
corazón es tu vida…
¡Es…
primavera perdida!
¡Galantemente, nos lega
la estación más primorosa!
¡La más florida y hermosa
que, a los amores congrega!
… Y le da un bronce a la piel;
y da vida a la poesía;
y alarga la luz del día
para recrearse en él.
Cuando los “idus” de Mayo
evocan, en las memorias,
exigencias amatorias
con la firmeza de un rayo,
los hombres y las mujeres
sienten su sangre agitarse
y, en un lecho, en donde amarse,
se entregan a los placeres.
Primavera en
que no sientes
que, el amor
es ley de vida…
¡Es…
primavera perdida!
¡Ay,
Primavera!
Con las lluvias y los vientos, engrandeces
en el agro, los colores, Germinal.
Y, en rociando… ¡A los renuevos, presto creces!
Luengos días, tan lozanos y vivaces,
nos deparas placidez. ¡Es Floreal!
¡Savias nuevas… a los predios más feraces!
En los cuerpos, los fluidos resucitas.
Y, en las almas, los aromas de “Pradial”,
nos traspasan, en fragancias exquisitas.
Estos tiempos… en ungirse, estacionales…
Del anímico rebrote natural,
son testigos, por demás, excepcionales…
¡De la vida y los amores, por igual!
Luis Arranz Boal
No hay comentarios:
Publicar un comentario