Cuando me miran tus ojos
abiertos de par en par,
un universo de ternura
me embriaga de felicidad.
Cuando regalas dulzura,
sonrisas y bienestar,
mis brazos te acarician
y te abrazan sin cesar…
Son tus ojos dos espejos
que me miran con bondad,
tu cara, puro sentimiento,
que brilla con intensidad.
Tu cuerpo es armonía
de hermosura sin igual,
son tus gestos fantasía
que enamoran sin maldad.
Tu mirada es utopía
de amor y curiosidad,
y me llenas de alegría
cuando tus manos me das.
Cuando me miran tus ojos
me desarmas sin piedad
con esa mirada clara,
y ese brillo en tu mirar…
Cuando me miran tus ojos
me regalas felicidad,
y un universo de estrellas
en tu cuna brillarán…
Son tus ojos dos luceros
que me embrujan sin final,
y yo te escribo este poema
con versos que invitan a
soñar…
Cuando me miran tus ojos
un paraíso me das,
de emociones y sentimientos…
de ternura y bondad.
Cuando me miran tus ojos
mis versos quieren volar
para regalarte un cielo de
estrellas
y te besen sin cesar…
“para
Otto, mi nieto”
Francisco Lira (Febrero 2023)
Es tan hermosa la mirada de un bebe, la sonrisa de un bebe, que no me extrañan esos versos que tú tan bien sabes plasmar Francisco. Ese amor que inspiran las criaturas más maravillosas de la tierra, y es que son la pureza de la vida. Algo que ya no encontramos en los que ya han crecido. Son ellos lo mejor que tenemos y lo nos hace tan felices. Realmente, desde que nació ese nieto tuyo se te ha colado en el corazón y lo comprendo. Realmente, yo diría, que eso es la felicidad.
ResponderEliminarPrecioso poema Francisco. Enhorabuena.
Muchas gracias María por tus generosos y poéticos comentarios.
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