viernes, 19 de marzo de 2021

Recital de febrero. Carlos Luzón.

 

Me paso el día en la cama esperando un infarto

que tarde o temprano llegará.

 

Cada vez veo más claro

que no valgo para nada.

 

Leo libros de filosofía,

sólo para fomentar mi vanidad.

Y lloro en lo más profundo

de las  soledades

porque no encuentro consuelo

en otros ojos donde llorar.

El miedo a esta soledad

me aterra y temo

que ya estoy arraigado a ella.

 

Cada vez que termino un poema

no puedo prescindir de la adulación.

 

Y no sé cómo me engaño

que siempre me creo

más imprescindible que los demás.

Y aplaudo a lo que la mayoría aplaude.

Más después de lo que he escrito

no sé lo que de mí será.

 

Carlos Luzón

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1 comentario:

  1. Dicen que la vida es bella. Pero en ocasiones pesa como tú bien nos cuentas en tu poema. Piensa por un momento, que ese infarto que tú vaticinas, a lo mejor le da al vecino, O quizás a mí. Pero no pretendo que sean estas palabras las que te consuelen. Quiero que pienses una cosa que a mí me ha dado resultado: Nada dura para siempre, todo pasará y volveremos a encontrarnos. No sé como, pero sé que será.
    Un abrazo Carlos.

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