La estancia en China me tiene obnubilada. Es
distinto a todos los demás este lugar, con su toque diferenciado oriental. El ambiente
impregnado de poesía describe los paisajes bellos, sublimes. Las montañas altas
rodean el país como si fueran murallas. Tocadas con un velo blanco de nieve;
son sus guardianas.
La música,
orquestada por infinidad de instrumentos autóctonos tradicionales, se une a la
complejidad de la panorámica, templando los estados del alma. El aroma de la
ninfa acuática perfuma y alegra la vista, y me siento… extasiada. Me he quedado
un momento recreándome en la orilla del lago, al pie de las montañas. En el espejo
que refleja el negativo de las cosas, en el espejo del agua—. Me mantengo
parada, absorta en la puesta de sol y observo cómo sus rayos se repliegan en la
tarde, acortando los días de noviembre.
Por la noche, sobre el pueblecito encaramado a
la colina, de puntillas sobre los tejados de las casas, la luna asciende lentamente
por el cielo y las nubes le salen al paso. Continúa en su recorrido aparente y
parece coronar por instantes, entre ramas, las flores de los cerezos.
En el
invierno los cedros hacen acopio en sus ramas y hojas de la nieve que les
regala “la caída blanca”. A lo lejos los picos más altos se disputan el reflejo
del sol en la capa helada, como dorados espejos y faros que emiten destellos.
La
primavera se inicia con plantel blanco y rosa. Da la impresión de alargarse en este
paraíso llamado China. Mientras el país florece, la noche se dedica a su culto
a Selene, y la luna en su totalidad iluminada, apaga la oscuridad con su luz platina.
Me he
sentado bajo un árbol con papel y lápiz, inspirada por lo que me rodea. Me
vienen al pensamiento historias orientales. Por doquier el país es un poema, con
versos que invitan a relajarse. Donde sus paisajes y su cultura a la naturaleza
se suscriben. La paz del campo y el silencio me ha llevado a la contemplación y
la reflexión de la vida.
Auri
Auri, un relato lleno de matices y riquezas descriptivas. Un cuadro que contiene la belleza y los colores para disfrutar de sensaciones varias... Excelente trabajo Auri.!!
ResponderEliminarGracias Lira. Qué mejor que tu capacidad de captación de la belleza para valorar este poema a un paisaje imaginado.
ResponderEliminarEs tan descriptivo, Auri, como si acabaras de llegar de china. Aunque a ti no te hace falta viajar para describir bellos paisajes y deleitarnos con tu buen hacer.
ResponderEliminarPrecioso Auri.