A veces te ves obligado
a vivir de otra manera
porque el mundo que has creado,
el mundo que tú quisieras,
es un sueño idealizado
que queda solo en ideas.
Ideas tal vez irreales
que tu mente fantasea.
A veces somos capaces
de creernos nuestros sueños
y despertamos de ellos,
y nuestro sueño se aleja.
Se aleja y vuelve a quedarse
en un propósito más,
en algo que soñarás
para luego despertarte,
volver a la realidad,
y en tu realidad quedarte.
Quedarte sin hacer nada,
así como has hecho siempre.
Y la vida se te pasa,
lenta y pausadamente.
Y ves que no pasa nada...
que el sueño se desvanece.
Reaparecen las preguntas
que no puedes responderte.
Y resurgen nuevas dudas
ante la vida o la muerte,
luego a la noche te duermes,
y a la mañana siguiente
despiertas con más preguntas,
que no puedes responderte.
¿Para qué tanto soñar?
te preguntas nuevamente...
Y tú te responderás
que lo único que tienes
son tus sueños nada más.
Y pensando soñarás,
y sueñas, que sueñas siempre.
Araceli Moretó
Soñar es gratis, pero si además si los sueños se convierten en poesía, la belleza queda reflejado en todos tus versos... Como siempre Araceli, nos sorprendes con tu versatilidad y tu forma tan personal de transmitir tu mensaje y tus sensaciones. Me encanta tu poema.
ResponderEliminarEste poema es conocido en el grupo pero por eso no menos importante es una satisfación leerlo una creación tuya que regresa a nuestras posibilidades de tenerlo en nuestras manos. Es tu sello personal. Felicidades.
ResponderEliminarQué sería de nosotros si no soñáramos, aunque el despertar nos enseñe, que la realidad se impone siempre. Soñar..., fantasear, una gran receta para una vida que nos regala toda clase de experiencias de todos los colores.
ResponderEliminarEstupenda reflexión sobre la capacidad de soñar.
Buen poema Araceli.