Tú, pintor, pintas luna desnuda,
igual que un caracol colgando del cielo.
Y, el mundo, lacerado con tinieblas,
siente en su propia sed el desconsuelo.
Tú, pintor de esa fina acuarela…
¿Has pintado alguna vez la tristeza?
¡Devorando la savia de la vida!
¿Y un jardín rebosante de pobreza?
A ti, espontáneo, húmedo y decidido
con las lágrimas pintas fuente clara.
Convertida en agua de sustento,
les pones dos columnas a la entrada.
Tú, pintor… ¡Muéstranos nuevo lienzo!
Que sirva de pedestal a esa calma
de ojos enamorados del silencio,
con ese aliento que alimenta el alma.
Los ojos ríen con las manos blancas
abrazando las arenas doradas
con los corazones dormidos al sol.
Sus sueños… ¡inundados de esperanzas!
Tú, pintor, muestras luz, que añoramos,
pasando por puente de filigranas,
escondido detrás de ese verde árbol
con tormento entre rocas derribadas.
En un abismo desolador, húmedo,
la lluvia que araña la madrugada.
Hielan los quejidos sordos del viento,
sin encontrar un puerto de llegada.
Tú, pintor, pintas luna desnuda.
¡Pinta corazones en primaveras!
Pétalos delicados, primorosos…
ya lejos del refugio de tristezas.
Gracia Espino
Un poema que toca el alma, por más escondida o dormidaxque esté. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena Gracua, tu poema toca las fibras más sensibles del sentimiento.
ResponderEliminarGracia esta no te la conocia. Es hermosa
ResponderEliminarGracia, te superas a ti misma en estas hermosas palabras, verso a verso. Pero es que eres fantástica. Precioso poema, de verdad.
ResponderEliminarFelicidades amiga.