EL
TIEMPO QUE NOS QUEDA
(En la madurez)
¿Cómo deseo que sean contigo
estos años que nos quedan?
¡Que podamos juntos disfrutar!
en una casa con hogar y chimenea...
donde asar patatas y contar verdades;
recordando sueños incumplidos,
que ya no queremos ni necesitamos.
Un jardín, a nuestra imagen,
porque todo estará puesto de inventos,
pero que huele -al pasar del viento-
a campo, a paz y a templanza.
Dos tumbonas restauradas,
fáciles de trasladar;
para ponerlas bien cerca
en esas noches de estrellas bajas,
y cogernos de la mano,
sin esfuerzo y con muchas ganas.
Un par de árboles frondosos,
uno al este, otro al oeste,
tupidos y de hojas bajas
para cubrirnos del sol,
cuando el sol brilla que abrasa.
Habrá horas en el día
para cansar las espaldas,
en tareas productivas
que a cada uno le encantan.
De vez en cuando un paseo,
saludar a gente llana,
compartir la buena mesa;
que buena no es ser mesa cara.
Mezclarnos en esas fiestas
que no exigen ir de gala
y bailar hasta cansarnos
y acordar volver a casa.
Así quiero yo que sean
estos años que nos faltan.
Ángeles Martín Millán, 5-6-2020
Ángeles Martín, nos regala un retrato entrañable. Lejos del tumulto, de las prisas, del trabajo y los madrugones, nos invita a esa casa con chimenea, (pocas cosas hay más cálidas), los árboles para protegernos del sol, los paseos tranquilos y poder pararte a hablar con los vecinos. Pero además de ese paisaje, Ángeles nos enseña un amor cálido que ha resistido el tiempo y la convivencia de la mejor manera.
ResponderEliminarGracias por tu regalo Ángeles. no sé si me gusta más leerlo o escucharlo.