A estos clavos
Miro estos clavos oxidados del “sobrao”
que mil usos diferentes han tenido
y, tras colgar recuerdos, se han convertido,
hoy para mí en inestimables compañeros.
Que si ahora cuelgo de ti un viejo puchero.
Que si ayer escobas de barrer la era vacía
que con tanta habilidad mi padre hacía.
Anteayer la exacta romana de mi abuelo.
¡Ay clavos!Que me habláis de testimonios,
de mis juegos con la casita de madera,
de los sueños de amor que creaba
en la rivera ficticia
de los ríos y mares de
mi mente.
Dejadme que os adorne hoy con realidades,
cantadas con guitarra en todas sus versiones.
Con esperanzas dibujadas en colores,
con cestos de mimbre llenos de ilusiones.
Pilar
Pérez Merinero
(“Sobrao”: Desván, en la campiña segoviana)
La poesía, es como una flor que siempre contiene belleza. En esta ocasión, Pilar Pérez, de algo tan sencillo como unos clavos, nos relata sus recuerdos, posiblemente de su niñez, rememorando, de su padre o su abuelo. O aquellas fantasías de niña que le llevarían lejos. La casita de madera o el puchero de barro. Todo ello entrañable.
ResponderEliminarEn cada poema podemos ver que somos puro sentimiento.