“Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
con un aullido interminable”.
J. A. Goytisolo
Muñequita de ocasión,
por placeres de hojalata.
Dentro de una habitación,
tu honradez se hunde. Se mata.
Echas, a la tierra, sal;
pruebas la fruta prohibida;
vas marcada por el mal…
¿Eres? ¡“Mujer de la vida”!
¿Tu trabajo? ¡Fornicar!
¿Tu razón? ¡Ave de paso!
¿Tu porvenir? ¡Acabar
odiada por mi fracaso!
¡“Treinta monedas de plata”
por el uso y el disfrute!
¿Él consiente? ¿Ella contrata?
Entonces… ¡no se discute!
El cuerpo entregas -en frío-
a quien ve tu estancia abierta.
Tras un halago baldío,
sale por la misma puerta.
Tarjeta… ¡de cortesía!
¡Paga el listo! ¡Paga el lerdo!
¡Veinticuatro horas al día…!
¡Si te he visto, no me acuerdo!
¡Cruel y proceloso viaje
que te conduce a la nada!
Encubres, violento ultraje,
con mimos de “bienamada”.
Siempre… ¡Inmersa en el pecado!
Siempre… ¡Al filo del delito!
Tu favor… ¡tan deseado,
como incógnito o maldito!
Una existencia anodina
que, se torna en desafío,
cuando afloras en la esquina,
en el burdel o el bohío.
Antes, tu publicidad
era una rama en la puerta
(la “ramera” de ciudad).
Hoy, el neón pone alerta.
También, eras de temer:
hereje, bruja, hechicera…
El pueblo acudía a ver
tu ejecución en la hoguera.
El verdugo se reía.
(En cambio, ayer, te violaba).
El Santo Oficio fingía
que, así, la moral salvaba.
Figuranta de operetas:
te idealizaron pintores;
te mencionaron poetas;
te tallaron escultores…
Yo… ¡te escribo estas cuartetas!
Un poema original. Si querías poner un poema original lo has logrado. Felicidades.
ResponderEliminarCreo que, el tema es comprometido y según como se tome, me arriesgo a que me cuelguen un "Sambenito". Pero, afortunadamente, hay cosas que me "resbalan".
EliminarGracias, Auri.
Luis
Tema delicado es este,
ResponderEliminarque en tu poema refieres,
Pues hablar de estas mujeres
No es tarea que divierte.
Su vida de un hilo pendiente
Reflejas con humanidad
Y son verdades que duelen.
Ante todo, son mujeres
Que necesitan ganar
dinero horadamente,
y muchas de ellas no pueden,
si no es así, prosperar.
La vida es lucha constate,
y para ellas, mucho más.
Buen poema, Luís
Luís, en el fondo tocas una realidad antiquísima...Una realidad tristemente, sufrida, por mujeres que venden su cuerpo, la mayoría de ellas por necesidad, o por estar subyugadas o explotadas por magias sin escrúpulos. Has elegido un estilo, métrico y rimoso, con cierta ironía, pero muy incisivo y con una dosis importante de evolución en diferentes épocas... ¡Muy buen trabajo!
ResponderEliminarY por cierto, Araceli, tu comentario, una joya poética...
Gracias, amigos.
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