A las Migas, Migas..
A
las Migas, Migas.
Manjar
de pan y de harina.
A
las Migas, Migas...
Comida
que se puede comer a todas las horas del día.
A
las Migas, Migas...
¿Dónde
están aquellas que de niña me comía?
A
las Migas, Migas...
Su
sabor inconfundible en días de fiesta y no como antes, que eran desprestigiadas
por ser comida de pastores.
¡Ay,
que delicia!
Me
vienen esos olores.
Sus
pimientos fritos, sus ajos que no falten, su chorizo, su morcilla, su papada o
panceta, con todo eso y con más, se comían.
Papa…
¿cuándo harás Migas?
Hija…
¡es que ya me cuesta!
¡Te
ayudamos y haces unas poquitas!
Preparando
ahí estamos el manjar, aunque siempre acaba haciéndolas él, porque ¡como él no
hay igual!
A
los vecinos les llega su aroma...
-Señor
Juan, por favor… ¡no haga usted Migas, que se nos hace la boca agua y hacerlas
como usted no hay manera que se consiga!
La
sartén la "especial", sólo se toca ese día.
¿La
rasera…? ¡estamos en las mismas!
¡Van
tomando la forma! ¡se van haciendo las migas!
¡Toma
hija, esta torradita!
¡No
te quemes!
¡Espera
a que esté un poco fría!
La
fiesta está empezando. La fiesta casi es una orgía de placer gastronómico.
Preparando
ya la mesa, que ya salen las Migas, hechas como una enorme tortilla… ¡como casi
nadie las hacía!
¡A
las Migas, Migas!
A
mi Padre.
Pepi
Martínez Alfaro
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