lunes, 2 de octubre de 2023

EL MAR





Yo busqué un mar donde acaso lo hubo,

en las áridas planicies desiertas de la aurora

donde un vestigio aflora de vida tan antigua

que hace triste y pequeña la soberbia del hombre.

Yo busqué un mar oteando las nubes,

velas blancas de adioses,

en las tardes tranquilas cuando el viento traía

desgajados recuerdos, olvidos primigenios.

Me supe náufrago bajo olas de lluvia

y nauta de sueños en presentidos océanos.

Espumas modeladas en arcilla,

varaderos de piedra y ocultas caracolas

decían su nostalgia al agua de los ríos.

Crecí mirando al cielo que besaba los mares

con sus labios de sol

en lejanas auroras e incendiados ocasos.

Pero no sentí en la boca el sabor de la noche,

el regusto de sal de un desierto marino,

la agria bocanada oscura de los vientos.

Ni supe de los puertos donde regresa siempre

el tiempo con sus barbas salpicadas de escamas,

ni de islas que crecen quebrando el horizonte,                                                                    

ni de arenas vírgenes donde pone la tarde

su dorado rubor, ni de tumbas de agua

cuando dejan las olas un cielo de cipreses.

Y sin embargo busqué el mar.

Busqué el mar porque en mi sangre

naufragaba la vida.

 

Jesús Andrés Pico

(V Día de la Poesía. Segovia, 2014)

(Del libro Orento, 2015)

7 comentarios:

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    1. Gracias, María, por estar siempre orilla el mar salado de mis poemas. Un abrazo.

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    2. Vas desgranando versos impregnados de belleza, y mientras intentamos otear el mar, un mar antiguo que siempre nos llena de vida.
      Buen poema Jesús.

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  2. No se que tiene el mar que unos lo admiramos y otros lo buscamos con las palabras, porque no queremos ser náufragos. Como todos tus poemas que siempre dicen mucho. Felicidades

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    1. El mar, la mar, el misterio insondable de la vida. Gracias, Auri.

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  3. Un relato poético, profundo y reflexivo, impregnado de tu maravillosa pluma "marítima". Muy bueno, Jesús!!

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