MI AGENDA
Ha pasado un lustro corto
sobre mi agenda mugrienta.
La repaso, la renuevo
y, en el proceso sangriento,
veo cómo se han caído
números con nombres muertos
de mi pasado cercano:
-se fue el anciano querido,
hijo de mi misma sangre.
-se ha caído aquel amigo
al que yo creía amigo.
-números que fueran carne,
de deleite en otros tiempos…
-estamentos oficiales,
relación de acciones viejas.
-familia que era familia,
por contratos familiares.
-compañeros de trabajo,
de cuando el trabajo fue,
vivencia de jornada plena.
¡Cuántos teléfonos vuelan
a región del vacío
en donde al borrarse el nombre,
todo cae en el olvido!
Vemur 10-05-03
Una agenda tan real como la vida misma. Venerando, nos enseña la suya, nos recuerda que las agendas se quedan y los nombres se van marchando. Una triste realidad, pero necesaria. Su poema es hermoso porque entre renglones, se aprecian los sentimientos que cada uno de los ya alejados le inspiran. Un honesto recuerdo se dirige hacia las nubes para mantenerlos cerca.
ResponderEliminarMe ha encantado.