Yo soñé lo que añoraba soñar,
soñé contigo amor, sí, yo soñaba
noche negra y llorosa se esfumó
tu boca con la mía se juntaba.
En tu mano la mía enamorada
melindrosa al céfiro se ceñía
no queriendo cerrar la corta noche
con placer en tus brazos me dormía.
Dejé mi flor creciendo entre la grava,
de un sueño tan feliz que no se oía,
todo dejé buscando ¡sólo un beso!
Mi aliento entre tu aliento se fundía.
No tengo nada más que tu figura,
colgada cual péndulo, me da abrigo;
la memoria… Tal vez ya muy perdida
aunque tú siempre, siempre, estás conmigo.
Glorioso el amor fuerte de diamante
hecho añicos aún continúa brillando
que puede engollipar sin darte cuenta
y sin pensar, reírte si estas llorando.
Quisiera retenerte en nuestras farras,
gozando paso a paso esos instantes
y arrebujarte en sombra de mis brazos
con los ojos embelesados de amantes.
Ya prendidas están en tu mirada
verdosas estrellas que nos siguieron
en mi furor, lloré de tu amor preso
con miles, que en los sueños se perdieron.
Tal vez la noche vuelva y me comprenda,
sí, soñé contigo amor, ¡te añoraba!
Mi pecho galopaba entre la luna
y escribió que en mi sueño te soñaba.
Gracia Espino
No hay comentarios:
Publicar un comentario